‘Mini’ es una palabra que de inmediato nos puede referir a la popular línea de autos que se volvieron muy famosos por sus apariciones en películas y series de TV. Desde inicios de este milenio, estos vehículos recibieron un nuevo aire que los propulsó a ser de los modelos más deseados por muchos en buena parte del mundo, pero el legado no ha llegado ni de cerca a su fin.
Los automóviles Mini surgieron a finales de la década de los cincuenta como una solución efectiva a la escasez de combustible que había en el Reino Unido, donde los vehículos que consumían menos gasolina podían tener más kilómetros recorridos. Para lograr eso, el auto tenía que ser ligero y de dimensiones reducidas.
Después de que la primera generación de Mini viera la luz en el Reino Unido, nacieron otras versiones del auto, como es natural, entre las que destacan las conocidas como Mk II, Mk III y Clubman, mientras que incluso existieron ediciones que compitieron en rally bajo el nombre de Mini Cooper y Mini Cooper S, de donde derivaría el nombre con el que actualmente se conoce a este icónico coche.
A partir de 2001, BMW, que había adquirido a la empresa Rover, poseedora de los derechos sobre el diseño de mini, terminó con la producción del Mini más anticuado y presentó el New Mini Cooper, que aparecería 42 años después de la versión original. La línea conservaba muchos de los rasgos de los primeros Mini, pero ahora era un auto más grande y potente.
Después del rotundo éxito del Mini Cooper, diversas versiones se han creado para adaptarse a los gustos del cliente, desde la más sobria hasta versiones deportivas o de crossover que siguen respetando la línea y el tamaño de Mini, pero se atreven a ir más allá con diseños agresivos y poco convencionales.
Lejos de lo que hemos podido ver en las calles después de una década de expansión creativa por parte de Mini, existen los siempre emocionantes concept cars que, aunque no necesariamente llegarán como tal al mercado, sientan las bases para que en un futuro existan carros que tomen elementos de ellos para las versiones finales de los nuevos modelos de la marca.
En 2005, la marca presentó en cuatro salones del automóvil distintos un concepto que esencialmente era similar, pero se adecuó para tener una mayor compatibilidad con cada ciudad en donde se exhibiría. Los Mini Concept Frankfurt/Tokio/Detroit/Ginebra iniciaron el cambio del Mini tradicional por uno más espacioso, con puertas divididas atrás para tener acceso al espacioso espacio de carga. De aquí se derivó la llegada del Mini Clubman, que toma su nombre de los Mini de antaño.
Para 2008, se lanzó el Mini Crossover Concept que dio una visión completamente distinta de esta familia automotriz con un diseño espacioso, como en el caso anterior, pero más apegado hacia lo que podemos ver en las mini SUV´s (Sport Utility Van), con llantas más altas, parrilla más amplia y mayor espacio hacia el suelo, algo totalmente diferente en la mayoría de los Mini que corren casi pegados al piso.
2009 fue el año en que se dejó atrás los modelos más “familiares” y de recreación para abordar nuevamente el camino de lo deportivo y agresivo. El Mini Roadster Concept y Mini Coupé Concept, también conocidos como los “Gemelos de Oxford”, apostaron por un perfil más refinado y aerodinámico, con la variante del siempre admirado descapotable.
Para no perder la racha, Mini trajo en 2010 dos variantes más de su auto, así como un scooter o motoneta. El Mini Beachcomber Concept era un caballero inglés que tomó su equipo completo para un día en la playa, con un diseño sin puertas y mucha actitud. Por su parte, el Mini Paceman Concept fue posicionado como un auto crossoverque sería el primer Sports Activity Coupé (SAC). Se trataba de un Mini con líneas deportivas, sin perder el estilo sobrio del original.
La Mini Scooter E Concept llevó la esencia de esta marca a un vehículo personal y eficiente sobre dos ruedas. De ese scooterse diseñaron tres versiones: la que se concentraba en el sentimiento británico, otra en el movimiento “Mod”, que tiene mucha importancia en la historia de este transporte; el tercero adoptó la apariencia del Mini E, versión eléctrica del auto.
En 2012, Mini no ha olvidado seguir hacia adelante. Ese es el caso del Mini Rocketman Concept, que tiene una apariencia similar al Mini que todos conocemos con la adición de detalles futuristas que a todos nos gustaría ver en la realidad. El techo traslucido con la bandera británica, junto con los faros y líneas curvas a los costados y puertas deslizables son de lo más exquisito que Mini haya pensado hasta ahora. No podemos esperar a que su versión comercial llegue a la realidad.
Referencia: BMW Group