La restricción aplica para Samsung Alemania, lo que le prohíbe únicamente a esa parte de la empresa operar la venta y publicidad de la Galaxy Tab 10.1, pero eso no quiere decir que las tiendas de electrónicos no puedan obtener el producto de otros proveedores y la puedan hacer circular por todo el país.
La situación en Alemania no restringe a los vendedores de exhibir el producto en su estantería, tampoco a deshacerse de las unidades que ya tuvieran en su posesión antes del conflicto legal y mejor aún, tienen la posibilidad de resurtir su inventario en caso de que éste se agote, siempre y cuando no lo compren directamente a Samsung Alemania. En otras palabras, la sucursal coreana de Samsung puede exportar el producto o las tiendas pueden adquirirlo de otras sucursales en Europa.
Así que, a final de cuentas, la “victoria” de Apple sobre Samsung por el conflicto de patentes sería solamente simbólica, lo que beneficia a los consumidores alemanes cuyas opciones de compra no se verán limitadas sólo porque las grandes empresas tiene problemas entre ellas.
Fuente: OS News