El día de ayer, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció que se impondrán nuevos aranceles al acero y aluminio a las importaciones de México, Canadá y la Unión Europea, sin embargo, México y Canadá estarán exentos mientras se llega a un acuerdo con el TLCAN. Aunque el gobierno mexicano ha mencionado que también impondrá medidas similares a nuestro país vecino.
En caso de concretarse estos aranceles, las cosas podrían ser perjudiciales para algunas empresas de tecnología, sobre todo las que requieren de una gran cantidad de acero y aluminio para sus productos como es el caso de la industria automotriz y los electrodomésticos fabricados en Estados Unidos.
Así es, antes de caer en pánico, debemos aclarar que solo afectará a productos que se fabriquen en Estados Unidos, por lo que en este momento agradecemos que muchos productos de tecnología se fabriquen en Asia, como es el caso de los smartphones, que a pesar de que la mayoría ocupan acero o aluminio, no son fabricados en los Estados Unidos.
Sin embargo, las cosas en este momento no son muy claras, sobre todo por el TLCAN, aunque Century Aluminum, qué es el principal productor de aluminio en los Estados Unidos para la fabricación de aviones militares de este país, mencionó que el precio de un coche de alrededor de 35 mil dólares ( $700,000 MXN aproximadamente) solo aumentará unos 35 dólares, es decir, unos 700 pesos mexicanos, aunque la industria automotriz menciona que el aumento será mucho más alto.
En el caso de los electrodomésticos como lavadoras, refrigeradores y otros productos tecnológicos de consumo no se sabe exactamente cuánto podría aumentar el costo de los productos, pero debido a que sus precios no son tan altos, el costo no debería aumentar considerablemente, además, los expertos vaticinan que las compañías podrían absorber los gastos.
En este momento no debemos preocuparnos por los precios de los productos tecnológicos, pues es probable que la situación no sea tan grave como se cree, y posiblemente la única industria afectada sea la automotriz, y de coches fabricados en Estados Unidos, pero como lo mencionamos antes, hasta que no se cierre el TLCAN no sabemos a ciencia cierta cómo afectará esto a México.