Hace un par de décadas sonaba futurista el hecho de que los coches pudieran manejarse por sí mismos; las compañías de tecnología empezaban a dar sus primeros pasos en esta materia pero en realidad no tenían nada completamente desarrollado.
Google fue una de las primeras empresas de Silicon Valley en desarrollar un coche autónomo y no fue hasta que el proyecto estaba casi terminado cuando se dieron a conocer las primeras pruebas.
Esta tendencia está a la alza y cada día más conglomerados tecnológicos están apostando por proyectar ciudades movilizadas por máquinas. Aunque en realidad no sabemos qué tan seguro pueda ser esto, suena muy interesante y prometedor.
Uber, siendo la empresa de referencia en el mercado de transporte privado de lujo, ha lanzado en estas últimas semanas un proyecto piloto en las calles de Pittsburgh. Esta iniciativa ha colocado cuatro automóviles Ford Fusion en las calles de dicha ciudad con la particular cualidad de que se manejan a sí mismos, es decir son autónomos.
Pero no todo es tan maravilloso como lo pinta la empresa, ya que estos automóviles han empezado a dar problemas a los demás conductores. Como cualquier máquina, existe cierta probabilidad de fallas; tal es el caso en que un socio conductor de Uber en Estados Unidos, el cual llevaba a dos pasajeros, ha tenido que orillarse en la calle debido a que uno de estos vehículos autopilotados de Uber ha dado un giro en sentido contrario en la calle sobre la que venía.
En el programa se establece que en todos los coches autónomos que Uber ha liberado deben de ir dos personas a bordo en caso de cualquier incidente o falla en el sistema.
Recordemos que el año pasado el coche autónomo de Google fue protagonista de un accidente con un autobús de transporte público al girar sobre una calle de Silicon Valley. O el trágico final que tuvo el usuario de un automóvil Tesla el cual falleció por una falla en el piloto automático de la unidad.
Uber planea incorporar 100 unidades de SUV Volvo a su flotilla de autos autopilotados en los próximos meses. Esperamos que antes de sacarlos a la calle Uber afine su sistema de navegación para evitar más sustos como el que se le presentó a este conductor.
Aunque se han logrado importantes avances en este tipo de tecnología, todavía hay un largo camino por recorrer en la competencia hacía tener ciudades con automóviles manejados por máquinas.
Referencia: Quartz