Paul Allen, uno de los co-fundadores de Microsoft, ha llamado a Windows 8 “intrigante y confuso en un principio”, pero aseguró que los usuarios eventualmente terminarán aceptando al nuevo sistema operativo. Allen, quien co-fundó con Bill Gates Microsoft, en 1975, ha corrido una versión “prerelease” (que se dio a conocer públicamente el 31 de mayo de este año), tanto en su computadora de escritorio como en una tablet samsung 700T. Esta última, diseñada para Windows 7, no su sucesor, ha sido prestada en cantidades importantes por Microsoft a desarrolladores, analistas y miembros de la prensa, en un esfuerzo por convencerlos de que prueben el software o que al menos intenten las capacidades táctiles de Windows 8.
Allen dejó la compañía en 1983, después de haber sido diagnosticado con la enfermedad de Hodgkin. Es actualmente más conocido por ser dueño del equipo de futbol americano, los Seahawks de Seattle y del equipo de basketbol de la NBA, los Trailblazers de Portland. También es en parte dueño del Sounders FC de Seattle.
Dice Allen: “encuentro intrigantes algunos aspectos de Windows 8” y agrega: “la experiencia bimodal de las interfaces puede introducir confusión, especialmente cuando dos versiones de la misma aplicación, por ejemplo Internet Explorer, son abiertas y ejecutadas simultáneamente”.
Windows 8 ha estado en la mira por muchos meses por una variedad de razones, donde la más citada es su doble interfaz con el usuario, una llamada “moderna” o “estilo Windows 8” (formalmente Metro), en donde esta última tiene una visión minimalista y responde mejor a los gestos táctiles que la otra, la llamada “clásica”, que busca incluso mantener el botón de inicio de Windows 7 y el menú de inicio.
Allen ha repetido las críticas que por cierto tiempo ya han sido expresadas por los usuarios, analistas y observadores de lo que ocurre en Microsoft. “Es extraño, pero no hay manera de poner el escritorio con una vista definida por default”, dijo Allen. “Esto es uno de los más grandes cambios en Windows 8: la falta del menu de inicio tan familiar”, expresó. Igualmente dijo que Windows 8 no tiene forma de ayudar a los usuarios a manejar la nueva interfaz y que además, esconde el comando “shutdown”. “Personalmente pienso que sería agradable que hubiese algún tipo de pista visual para indicar qué comandos están disponibles y cómo invocarlos”, dice Allen.
Paul Allen dedica toda una sección de su blog a los “intrigantes aspectos de la interfaz Windows 8”, en donde detalla todo, desde los monitores múltiples como la instalación en las notebooks y hasta la falta de un reloj en la pantalla de inicio.
Concluye sin embargo, que cuando todas estas cuestiones se arreglen (o se hagan costumbre), Windows 8 será muy manejable y entonces vendrá la siguiente versión de dicho sistema: “Y aunque los cambios son confusos en un principio, después de un corto período de pruebas, estos cambios parecerán familiares”, dice Allen. Y entonces los usuarios de toda la vida de Windows, aplaudirán a Microsoft por ensamblar un sistema operativo adecuado para tablets, la categoría más novedosas de los dispositivos móviles actualmente.
“La cuestión táctil es una progresión natural en la evolución de los sistemas operativos y estoy confiado en que Windows 8 ofrece el mejor legado de las características de Windows viendo además a un futuro prometedor”, escribió Allen.
Cabe decir que Allen no se tienta el corazón al hablar de la compañía que co-fundó. El año pasado, por ejemplo, dijo que “Microsoft necesita acelerar el paso en el desarrollo de productos” (si quiere mantenerse competitivo contra Google y Apple).
Microsoft empezará a vender Windows 8 el 26 de octubre. Ese mismo día los socios de Microsoft lanzarán sus dispositivos equipados con este sistema operativo. Microsoft hará el debut, además, de la tablet Surface RT, que corre la versión Windows RT. Todo ese mismo día.
Allen, de 59 años, tiene una fortuna estimada en 15 mil millones de dólares, y está catalogado por Forbes como el número 20 de los norteamericanos más ricos. Bill Gates liderea esa lista con una fortuna de 66 mil millones de dólares, mientras que el actual CEO de Microsoft, Steve Ballmer, tiene una fortuna calculada en 15.9 mil millones de dólares.
Referencias: