Mediante un comunicado de prensa, la tarde de este martes, Citigroup anunció que planea abandonar su negocio de banca de consumo y empresarial de Citibanamex en México.
Esta decisión llega como parte de una estrategia de expansión del grupo bancario, en cual ahora estaría enfocado en el negocio de banca de consumo en la riqueza global, así como en pagos y préstamos y una presencia minorista específica en Estados Unidos.
De manera puntual, Jane Fraser, directora ejecutiva del grupo detrás de Citibanamex indicó mediante el comunicado:
“La decisión de salir de los negocios de banca de consumo, pequeñas empresas y medianas empresas en México está completamente alineada con los principios de nuestra actualización de estrategia: podremos dirigir nuestros recursos a oportunidades alineadas con nuestro núcleo fortalezas y ventajas competitivas, concéntrese en los negocios que se benefician de la conectividad a nuestra red global y simplificaremos aún más nuestro banco”
La decisión se toma a pesar de que en México, Citibanamex en México representa la red de sucursales más grande del mundo para Citigroup.
Es importante mencionar que desde hace tiempo atrás, los inversionistas habían presionado a los ejecutivos del banco para abandonar estas operaciones enfocadas al consumidor en México.
¿Nos quedaremos sin Citibanamex?
Ahora la pregunta que llega es si México se quedará sin Citibanamex, y por tanto, sus clientes sin banco.
En este punto es justo reconocer que la salida de banca de consumo de Citigroup podría convertirse en una venta o una alternativa de mercado público, esto sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias.
De esta manera, el banco seguirá existiendo operando un negocio bancario con licencia local en el país; no obstante, al materializarse la decisión, Citibanamex se enfocará solo a la banca privada y clientes institucionales. Su banca al público en general podría pasar a otras manos.
El movimiento se da en un momento por el que la banca atraviesa un interesante proceso de digitalización, en donde si bien los esfuerzos del sector han sido evidentes, existen muchos vacíos que no logran llenarse por completo.
Es aquí en donde las fintech parecen tener cierta ganancia. No podemos olvidar que estas pequeñas empresas o startups, amenazan con poner en riesgo el negocio de la banca tradicional en riesgo.
De echo se estima que durante los siguientes años, el 25 por ciento del negocio de los bancos tradicionales quedará en manos de fintech, en donde las áreas más afectadas serán la banca de consumo, los medios de pago y los servicios relacionados con la gestión de activos y patrimonios, según datos de PwC.