Un grupo de cirujanos en Estocolmo, en Suecia, participaron en los primeros trasplantes de útero, anunció la Universidad de Goteborg. En las operaciones participaron dos jóvenes suecas que recibieron los úteros de sus respectivas madres.
“A una de las mujeres le habían retirado el útero después de un tratamiento contra cáncer en el cuello del útero. La otra mujer nació sin él. Ambas tienen 30 años”, explicó en un comunicado la Universidad de Goteborg.
“Más de diez cirujanos participaron en las operaciones, que se desarrollaron sin complicaciones. Las mujeres que recibieron los úteros están bien, pero cansadas después de la intervención”, detalló Mats Brannstrom, profesor de Ginecología en la Universidad y director del equipo de investigaciones.
“Las madres que donaron sus úteros ya están en pie y caminan, y podrán volver a sus casas en unos días”, añadió.
Las jóvenes receptoras deberán esperar un año antes de poder iniciar un embarazo, previa fecundación in vitro, precisó el profesor Brannstrom en una conferencia de prensa. “No sabremos si se trata de un trasplante exitoso antes de 2014”, fecha en que las jóvenes podrán dar a luz en el mejor de los casos, afirmó el profesor.
El experto no quiso especular sobre las posibilidades que tienen las dos mujeres de quedarse embarazadas. Eso sí, recordó que, en condiciones normales, las posibilidades de alumbrar un niño tras una fecundación in vitro son de entre 25 y 30%. Los úteros implantados serán retirados cuando las mujeres hayan tenido “un máximo de dos niños”, para que puedan cesar el tratamiento contra el rechazo del órgano, añadió el profesor Brannstrom.
Según otro médico del equipo, Michael Olausson, el riesgo de rechazo del útero será en principio el mismo que el de cualquier otro órgano, es decir, en torno al 20%.
Se espera que otras ocho mujeres se beneficien de un trasplante de útero en Suecia. El profesor Brannstrom destacó que el objetivo de estos trasplantes es ayudar a las mujeres jóvenes nacidas sin útero o con un útero que no funciona, y no a las mujeres que ya no están en edad de procrear.
La operación no es solo un avance técnico. También es de las primeras veces que se acomete una intervención tan complicada para un trasplante que no se considera vital ya que la vida de las mujeres no estaba en peligro, aunque sí estaban muy involucradas con la idea de ser madres.
El equipo investigador del profesor Brannstrom, que cuenta con 20 personas, ha estado trabajando en este proyecto desde 1999 y ya había efectuado con éxito trasplantes de úteros en animales.
Referencia: University of Gothenburg