Un equipo internacional de 100 científicos de más de 30 universidades ubicadas en Australia, Europa y Estados Unidos, utilizó varios de los telescopios más poderosos del mundo para estudiar la energía del universo y llegó a la conclusión de que el universo se está muriendo lentamente. Y es que al parecer, la energía que éste produce hoy en día es sólo la mitad de la de hace dos mil millones de años.

A pesar de que este fenómeno se conoce desde hace un par de décadas, el nuevo estudio demuestra que, después de analizar más de 200,000 galaxias, el apagón del universo ocurre en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo.

Los científicos explican que, a pesar de que la mayoría de la energía del universo surgió después del Big Bang, energía adicional es generada por las estrellas gracias a la fusión termonuclear y es absorbida por las partículas de polvo que atraviesan la galaxia o bien, escapa al espacio intergaláctico hasta chocar con otra estrella, planeta u objeto, como el espejo de un telescopio.

Los investigadores aseguran que dicho fenómeno es algo normal y cíclico, lo cual no es de sorprender si es que consideramos que el universo está en constante estiramiento, por lo que en algún momento deberá regresar a su estado original y seguramente provocar un nuevo Big Bang. Finalmente, los astrónomos aseguran que los datos recogidos por este nuevo estudio permitirán mejorar la compresión del proceso de formación de galaxias.

Referencia: ICRAR