En el mundo del cómputo estamos acostumbrados a hablar de código abierto (open source), lo que significa que en algunos sistemas que usan esta modalidad, los que acceden a los mismos tienen acceso a todo el software, al código, a ver cómo está hecho. Por ejemplo, Linux es software abierto: cualquier puede ver el código, modificarlo y crear así incluso una versión que sea mejor que la original, o que satisfaga sus necesidades específicas. Pero también hay algo que se llama “hardware abierto”, y es el equivalente al software abierto aunque en este caso hablamos de dispositivos, de aparatos específicos, de tarjetas electrónicas, cuyo diseño y funcionamiento es abierto, es decir, cualquiera puede replicar (claro, con los conocimientos adecuados), el hardware original.
Un buen ejemplo de ellos son los Arduino, una serie de tarjetas electrónicas para experimentar con el mundo digital. Los creadores de Arduino ponen a disposición de quien quiera el diseño de sus tarjetas, los componentes que usan, todo. Así, al menos en principio, cualquiera puede replicar el trabajo de estos creadores.
Pero así como el software libre y abierto pretende que la innovación se dé más rápido, pues se elimina el obstáculo de no saber cómo funciona el código que alguien escribió, igualmente el hardware abierto busca democratizar la innovación, haciendo que ésta se dé de forma más rápida. Pero además, y quizás lo más importante, que el conocimiento se transmita y se comparta.
El 20 de abril será la segunda celebración del “hardware freedom day”, la cual se pretende se festeje en todo el mundo. La coordinación de esto está a cargo de la DFF (Digital Freedom Foundation) y es una gran oportunidad para que el público se informe sobre los beneficios del hardware abierto así como hacer ver la cantidad -cada vez mayor- de proyectos y comunidades que alojan este tipo de proyectos abiertos.
Muchas universidades e instituciones, tanto públicas como privadas, están haciendo caso a esta interesante iniciativa de Hardware Freedom Day. Por ejemplo, en Facebook, AltLab se ha unido a esta celebración haciendo un “día de puertas -en sus laboratorios de Portugal- las máquinas de control numérico (que permiten, por ejemplo, crear piezas en las impresoras 3D, así como robots y otras “maravillas” del hardware, en donde se verán los trabajos ya funcionales así como aquellos en los que aún se están trabajando. Los miembros que desarrollan dichos proyectos estarán accesibles para explicar y responder preguntas. AltLab incluso propone que si quienes vayan a sus laboratorios llevan sus propios proyectos, ellos podrán echarles un ojo y hacer sugerencias de cómo hacerlos mejores.
¿Por qué no unirse a esta iniciativa? Sin duda la idea es estupenda y todos podemos aprender de ella. Si usted lector/lectora, tiene algún proyecto de hardware abierto, ¿por qué no compartirlo con nosotros? Quizás incluso pueda interesar a otros y formar una comunidad más amplia e incluso conseguir fondos para desarrollar sus ideas. Ojalá y quienes desarrollan hardware (y software), decidan apoyar esta propuesta interesante que en el fondo lo que busca es compartir el conocimiento.