El navegador Google Chrome es algo más que eso, es parte —me parece— de una estrategia de más largo plazo por parte de Google. Da la impresion que quieren incorporarlo de alguna manera a Chrome OS porque de alguna manera esto tendría el potencial de cambiar todo en el cómputo personal. Y ahora con la última versión del sistema operativo Chrome, que añade un manejador de ventanas (Aura), parece ya cada vez más un sistema operativo.

Poco se ha hablado de Chrome OS aunque a veces sale una que otra nota. La realidad es que todavía no ha hecho nada espectacular como para quedarse en la atención del público, el cual aún lo ignora. No obstante, Google tiene algunos proyectos al respecto, por lo cual creo que no hay que subestimar a Chrome OS.

La idea es sencilla: la mayoría de los usuarios pasan la mayor parte del día conectados a un navegador ¿Por qué no hacer del navegador el sistema operativo? Hoy por hoy no tenemos un navegador que actúe así, aunque Google y Mozilla son dos empresas que trabajan seriamente en esto: Mozilla con B2G (Boot to Gecko) y Google (con Chrome OS).

Por ahora, Google lleva la delantera en el desarrollo, pero ha tenido una serie de problemas. El mayor es probablemente que corre en hardware especial. Por el momento hay que hacerse de una Notebook Chrome OS especial y en este sentido hay pocas opciones. El segundo problema es que Chrome OS se ve y siente como el navegador. Los usuarios se quejan de que están encerrados de forma “claustrofóbica” y que si falla la conexión a Internet entonces la computadora se vuelve poco menos que inútil. Sin embargo, con la nueva edición de Chrome OS, las características del manejador de ventanas parece hacerlo cada vez más parecido a un sistema operativo real.

El nuevo manejador de ventanas, llamado Aura, tiene un escritorio y una barra de tareas. Las aplicaciones pueden ponerse en el escritorio y se pueden poner las ventanas una encima de la otra. Y lo curioso es que mientras Google pone ventanas, una encima de la otra, Microsoft parece querer deshacerse de ellas con Metro, su nueva interfaz.

Google está sin duda haciendo más atractivo el futuro para Chrome OS, pero el problema, como en todos los sistemas operativos, será hallar aplicaciones para el mismo. Por supuesto Chrome OS tiene la ventaja que puede correr apps web. Así, basta con escribir una app en JavaScript o HTML5 y se tiene una app en Chrome OS. También se pueden escribir plug-ins para el navegador y siendo esto un derivado de Chrome OS, se puede hacer uso del API NaCL (NativeClient) para escribir código nativo.

Habrá que ver si Chrome de verdad puede competir contra la multitud de sistemas operativos ya en el mercado. Lo que sí está claro es que Chrome OS no tendrá una oportunidad real si los usuarios no lo pueden descargar en sus máquinas, es decir, deshacerse del hardware específico que exige hoy el uso de una Chrome Notebook. Recuérdese que además está Android, que es una competencia de Google Chrome OS por la misma empresa Google.

Fuente: Google Chrome