De acuerdo con The New York Times, con información de la agencia gubernamental en China, llamada Xinhua, el objetivo es tener una plataforma operativa que estaría disponible inicialmente en sistemas de escritorio y posteriormente en productos como smartphones.
Respecto a los detalles técnicos, no se ofreció información, pero se sabe que el sistema operativo permitiría descartar el uso de software de empresas como Microsoft, Google o Apple; para lograrlo, no implica necesariamente que la plataforma vaya a ser instalada por encima del software de un iPhone, por ejemplo, sino que las empresas nacionales que desarrollan hardware tendrían un nuevo sistema para instalar en sus dispositivos.
Recientemente, el gobierno chino prohibió que las instituciones gubernamentales usaran Windows 8 en sus computadoras. Todo esto procede de conflictos internacionales que han surgido bajo las sospechas de que tanto EUA como China sitúan mecanismos de espionaje en los dispositivos que cada país produce y vende en la región del otro.
Otra preocupación es que las empresas estadounidenses tengan demasiada presencia dentro del terreno oriental, tomando el control de los dispositivos que usan millones de personas con sistemas operativos como Android o Windows.
La implementación del sistema operativo que derive de estos esfuerzos se tiene prevista a mediano plazo, para llegar a las computadoras de escritorio en uno o dos años, y dentro de cuatro o cinco años a los productos móviles como teléfonos inteligentes.
Referencia: The New York Times