En China se ha empezado a tratar la adicción a la Internet en centros de entrenamiento militar. Este país es el primero del mundo que ha catalogado como «trastorno clínico» el uso excesivo y la dependencia a la Internet.
Un par de cineastas chinos, Shosh Shlam y Hila Medalia, han grabado un documental llamado «Junkies Web» (adictos a la red) en el que recogen imágenes de uno de estos centros, el Camp Daxong de Pekín, localizado en un suburbio de Beijing, establecido en 2004.
En el centro de rehabilitación donde principalmente son internados adolescentes para desprogramarlos fue uno de los primeros de su clase y ahora hay cientos de programas de tratamiento a través de China y Corea del Sur. Por otra parte el primer centro de la adicción a la Internet en los Estados Unidos recientemente abrió sus puertas en Pennsylvania.
Una vez dentro, los internos se mantienen tras las rejas y custodiados por soldados. El tratamiento, que suele durar tres o cuatro meses, incluye medicamentos y terapia, y a veces incluye también a los padres. El precio de este internado es 10 mil yuanes por mes, aproximadamente 1 640 dólares, dos veces el salario promedio mensual en Pekín.
Los pacientes se someten a un entrenamiento físico de inspiración militar, y su sueño y dieta son regulados cuidadosamente. Algunas de estas técnicas también se utilizan en China para el tratamiento de otros trastornos de la conducta para ayudar a los pacientes a volverlos a conectar con la realidad.
“Estuve jugando durante tres días seguidos. Y me sentí genial”, explicaba uno de los chicos internados. Tao Ran, director del centro apunta que la población normal no puede imaginarse el nivel de adicción a Internet que poseen los chicos que ellos reciben. Hay 400 centros de desintoxicación que tiene el gigante asiático para adolescentes de 13 a 18 años adictos a Internet, y en particular, a los juegos en la red. En China, la dependencia a internet es una enfermedad. Hay unos 24 millones de jóvenes web junkies, que pasan más de seis horas diarias online, refieren las autoridades.
La Organización Mundial de la Salud cataloga la ciberadicción como “adicciones sin sustancia” junto a otras como la ludopatía o las compras compulsivas. Hoy en día hay cientos de programas como el Daxing Center por toda China y Corea del Sur, otra potencia seriamente afectada. Sus métodos son controversiales y cuestionables. Sin embargo, reportan que la adicción a la Internet sigue causando muertes en los jóvenes asiáticos al abstraerlos de la realidad mientras que el mundo virtual se vuelve cada vez más atractivo.
Referencia: New York Times