No caber duda que moverse en la CDMX es, en muchas ocasiones, una batalla titánica. Si bien existen muchos medios de transporte, cambiar de uno a otro puede ser difícil de controlar más cuando de bolsillos hablamos. Para dar olución al tema, nació la Tarjeta de Movilidad Integrada.
Este recurso es un medio de prepago electrónico que permite a los usuarios del transporte público de la CDMX pagar sus traslados con una sola tarjeta física al viajar en Metro, Metrobús o Trolebús, entre otros sistemas de traslado operados por el gobierno de la capital del país.
Lanzada en 2005, esta tarjeta ha ganado beneficios con el paso del tiempo y hoy se consolida como uno de los sistemas de acceso más usados para algunos de los medios de transporte con mayor afluencia.
Por ejemplo, de acuerdo con el Sistema de Transporte Colectivo Metro, hasta el último trimestre de 2021, el 70 por ciento de los ingresos registrados por el servicio provenían de este método de pago.
Adicional se estima que desde su fecha de lanzamiento, se han vendido más de 11 millones de plásticos que permiten hacer uso de las bondades de la llamada Tarjeta de Movilidad Integral.
A pesar de las ventajas que una parte importante de la población de la CDMX ha encontrado en estas tarjetas, ahora todo apunta a que nos estaremos enfrentando a un desabasto de las mismas.
CDMX ¿sin tarjetas de movilidad?
Desde hace algunas semanas, usuarios en redes sociales han denunciado la imposibilidad de adquirir una nueva tarjeta de movilidad, al enfrentarse a letreros en taquilla que indican:
“Debido al desabasto de chips electrónicos a nivel mundial. Podría presentarse insuficiencia de tarjetas“
La recomendación de las autoridades ha sido procurar el buen estado de las tarjetas ahora en manos de los usuarios, así como evitar perderlas para evitar situaciones complicadas al tratar de adquirir una nueva.
El problema no es menor y es consecuencia de una situación mayor que está afectando a la industria de la tecnología a nivel mundial, escena que podría revertirse hasta la próxima década.
Desde J.D. Power indican que hasta una década podrían tendríamos que esperar para que los niveles de inventario de chips que requieren diversas industrias se recuperen.
Tan solo el año pasado, se dejaron de producir alrededor de 9 millones de chips, mientras que para este 2022 se estima que harán falta 5 millones.
Así que ya lo saben. No queda más que cuidar nuestras tarjetas de movilidad para la CDMX si no queremos padecer por conseguir una adicional.
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