Pero este uso es casi inocente. Los finlandenses, particularmente la Agencia de Seguridad del Transporte, han anunciado una campaña contra los apuntadores laser que son dirigidos contra helicópteros y aviones, lo cual podrían representar un riesgo a la seguridad del vuelo. Los finlandeses reportan más de 50 casos de uso impropio de los apuntadores laser en este año y de acuerdo con Ilkka Kaakinen, de la mencionada agencia, los apuntadores laser que interfieren con el tráfico aéreo son un problema real en Finlandia. «Recibimos muchos reportes de interferencia laser cada mes», indica Kaakinen y agrega: «cada uno de ellos es potencialmente peligroso».
Si la luz laser de un apuntador alcanza el ojo del piloto, podría quedar ciego momentáneamente y ser incapaz de operar el avión adecuadamente. Los pilotos indican que estas distracciones podrían poner a las naves en un riego muy alto y ya están incluso aleccionados para cambiar la mirada hacia otra parte cuando enfrentan este problema, dejando al copiloto que maneje la nave mientras el piloto se encuentre cegado por unos instantes.
El año pasado se reportaron 60 casos de interferencia con apuntadores laser y este año la cuenta está en 58. Los Estados Unidos son los que más reportes sobre interferencias de apuntador laser tienen, siendo Gran Bretaña los que tienen más casos en Europa. Así pues, la Agencia de Seguridad del Transporte, la Asociación de Pilotos en Finlanda e incluso, la Autoridad de Seguridad de Radiación Nuclear, han lanzado una campaña conjunto contra la interferencia mencionada, llamada «Los Lasers no son juguetes». En Finlandia una persona fue detenida por este acto de interferir, usando su apuntador laser, contra una aeronave, pero no fue convicto de ningún crimen porque la Corte no pudo establecer una intención criminal. Sin embargo, en otros países, este tipo de interferencias puede llevar a los inculpados a años en la cárcel.
Cabe decir que el uso inapropiado de apuntadores laser, en los Estados Unidos, llegó a unos 1500 casos en el 2009, con un gran incremento (4000 casos) en el 2013. Y aún así, no se ha reportado ningún accidente por el mal uso de estos apuntadores. Estos dispositivos tienen un rango de kilómetros. Kaakinen dice que es importante para los usuarios de apuntadores laser entender que los dispositivos no son juguetes y que los niños deberían ser advertidos del peligro potencial al usarlos de forma irresponsables, o mejor aún, no dárselos siquiera porque enfatiza, no son juguetes. El problema es que la alta disponibilidad, la facilidad de uso y el bajo costo de estos apuntadores laser hace que se incremente el uso, comenta Kaakinen
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