California ha introducido un proyecto de ley que, si se aprueba, prohibiría la venta de teléfonos móviles cifrados en el estado después de 2017, entre los que se incluyen iPhones y algunos smartphones de Android.
El proyecto de ley 1681 fue introducido por el asambleísta de California, Jim Cooper, el pasado 20 de enero. En él afirma que cualquier smartphone fabricado a partir del 1 de enero 2017 tendría que ser capaz de ser descifrado y desbloqueado por su fabricante o su proveedor de sistema operativo.
En caso de que las compañías fallen en seguir esta ley, tendrían que pagar multas de hasta 2,500 dólares (45,000 pesos) por cada dispositivo que no incluya dicha función.
El cifrado es una herramienta de seguridad para evitar que los delincuentes roben nuestras cuentas bancarias y proteger el control de nuestros coches y aviones de hackeos maliciosos y en general para preservar nuestra seguridad y bienestar, por lo que su debilitamiento en dispositivos móviles permitiría vulnerabilidades que podrían llegar a causar graves daños a la sociedad y a la economía.
Este proyecto de ley es casi una réplica de otro introducido hace algún tiempo en el senado de Nueva York que busca debilitar el cifrado de teléfonos inteligentes vendidos en el estado. Ambos son propensos a aumentar la ya de por si creciente tensión entre gigantes de la tecnología de Estados Unidos y varias agencias de seguridad del gobierno.
Sin duda el más afectado por esta ley sería Apple, el cual es uno de los más grandes fabricantes de smartphones, ya que le impediría vender sus productos en su propio terreno, sobre todo porque su director general, Tim Cook, se ha mantenido firme en la importancia de mantener el cifrado irrompible en sus dispositivos.
El ejecutivo recientemente retó al gobierno de Estados Unidos a adoptar una política de rechazo a las puertas traseras en dispositivos, al reiterar que su compañía no puede simplemente otorgar códigos de acceso a los dispositivos de Apple al gobierno internacional y a agencias de seguridad con el fin de obtener información personal de sus usuarios, ya que esto generaría una brecha en su seguridad interna, permitiendo que hackers también tengan acceso a dichos datos.
Google también ha adoptado una postura similar con respecto a este tema, pero por ahora, ni ella ni Apple han salido a comentar sobre el proyecto de ley 1681.
Referencia: Leginfo