El bluetooth es una tecnología que permite intercambiar información así como enlazarse de manera remota con otros dispositivos, pero ojo, también se pueden intercambiar datos hacia otros teléfonos o computadoras.
Si bien la tecnología bluetooth lejos está de ser nueva, está en constante mejora para soportar mayores velocidades, incluso, hoy en día usa frecuencias que ahorran batería y además tienen estabilidad durante la transferencia de archivos o datos.
Por lo anterior algunos dispositivos tienen el bluetooth encendido todo el día, algo que puede resultar hasta cierto punto perjudicial para tu dispositivo.
En primera instancia porque al tener prendida la función todo el día hace que la batería se descargue más rápido de lo habitual.
¿Bluetooth peligroso?
Otro de los problemas a los que se puede enfrentar el consumidor por tener el bluetooth encendido es que, aunque no esté enlazado a un dispositivo en específico, siempre está enviando datos.
Esto lo hace para poder establecer una conexión rápida en caso de ser necesario, el problema es que con estos datos un usuario malintencionado puede obtener información, desde la ubicación geográfica en la que se encuentra la persona, hasta datos sensibles.
Y es que algunos equipos están configurados para conectarse de forma automática y comenzar con la transmisión de archivos.
De tal modo que, al apagar el bluetooth, además de ahorrar energía también se cierra la puerta a la transferencia de datos sin tu consentimiento.
Tener encendido el bluetooth en todo momento no es factor para que se descomponga nuestro dispositivo ni tiene mayor problema; sin embargo, más allá de una tentativa falla del equipo, proteger los datos evita la exposición ante usuarios maliciosos.
En especial cuando se tiene conectado en espacios públicos, ya que, al igual que el WiFi público, el bluetooth está vulnerable a que otros usuarios intenten robar nuestra información confidencial.