Científicos de la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia han desarrollado un nuevo tipo de corazón biónico que bombea sangre a todo el cuerpo sin pulso. Llamado BiVACOR, el dispositivo ya ha sido implantado con éxito en una oveja, por lo que se espera poder ejecutar ensayos en humanos en los próximos años.
El BiVACOR está hecho de titanio y cuenta con dos impulsores centrífugos colocados en un solo rotor. Estos discos giran juntos a 2.000 revoluciones por minuto para empujar suavemente la sangre entrante a través del otro extremo del dispositivo.
Este es un sistema que se desvía de los diseños de otros corazones artificiales que se basaban en el funcionamiento del órgano físico. El BiVACOR sustituye los impulsos tradicionales que utilizaban globos de sangre para bombearla.
«El dispositivo no solamente dura más de una década, sino es más pequeño y menos susceptible al uso que los corazones artificiales actuales. La razón de su durabilidad es que no contiene una bolsa, por lo que no es tan común que se rompa», refieren sus desarrolladores.
Los científicos que idearon el dispositivo habían observado como el fallo de la mayoría de los sistemas artificiales para el corazón se desgastaban por culpa de la emulación del pulso. Sin embargo, BiVACOR contiene solamente una parte móvil que se mueve, que es lo que se encargaría de bombear la sangre.
El dispositivo fue trasplantado en una oveja viva en enero, y hasta ahora sigue funcionando adecuadamente, manteniendo su salud en perfecto estado.
Los investigadores afirman que la idea es viable, pero deben hacerlo más robusto y confiable para que pueda funcionar en humanos. Con sólo 4,000 donadores de corazón disponibles cada año en el mundo, en caso de pasar los ensayos clínicos el dispositivo podría revolucionar los tratamientos para insuficiencia cardíaca.
Referencia: BiVACOR