Un nuevo implante biónico para los ojos podría permitir a las personas con discapacidad visual reconocer caras, ver televisión y hasta leer.
El dispositivo se llama Bio-Retina y, a diferencia de sus competidores, no hace uso de cámaras externas, en su lugar, utiliza un sensor para restaurar la visión que se coloca dentro del ojo, en la parte superior de la retina dañada. El dispositivo por el momento sólo genera imágenes en escala de grises y cuenta con una resolución de 24 × 24 (576 pixeles).
El implante se inserta a través de una incisión en el ojo. El procedimiento dura 30 minutos y sólo requiere anestesia local. Bio-retina transforma la luz natural recibida en una señal eléctrica que estimula las neuronas que, a su vez, envían las imágenes recibidas por Bio-retina al cerebro. Con una batería recargable que funciona con un láser a través un par de anteojos que impulsa la recarga de forma inalámbrica. Después de que un paciente se somete al procedimiento, el tiempo total de recuperación esperado es de hasta una semana, pero casi de manera instantánea los pacientes son capaces de distinguir caras y de mirar de lado a lado con los ojos en lugar de tener que girar la cabeza.
“La percepción de estos implantes es actualmente muy cruda. Sin embargo, es mejor que la oscuridad total. Y aunque es una baja resolución, ahora los pacientes podrán reconocer letras e interaccionar con su entorno”, dice Christopher Kiss, jefe del Centro de Investigación del Departamento de Oftalmología y Optometría en Viena, Austria.
Con estos implantes, sólo ciertas formas de ceguera se puede invertir, es decir, aquellos en los que la retina no está funcionando correctamente. Esto incluye la degeneración macular a causa de la edad, glaucoma, retinopatía diabética y otras enfermedades oculares.
Los primeros ensayos clínicos en seres humanos comenzaran en Europa en 2013. Actualmente, varios grupos de investigación están trabajando para aumentar la resolución y capacidad de los implantes, principalmente en la visión del color que aún no es posible desde la perspectiva actual, pero la ciencia avanza a toda velocidad para descifrar la interacción entre la retina, nervio óptico y el cerebro.
Referencia: Nanoretina