Para lograr esto se montarán tres cohetes Falcon 9, mismos que tienen la capacidad de levantar alrededor de 53 mil kilos de contenido – más o menos lo mismo que puede llevar un avión comercial Boeing 737 – y llevarlo al espacio. Después de realizar esta acción, lo impresionante es que se pretende hacer regresar a los cohetes.
Recientemente, SpaceX envió un cohete similar al de la nueva prueba – que se realizará este mismo año – y, según Musk, si no se hubiera quedado sin fluido hidráulico antes de aterrizar, podría haber completado su misión. Como esto no fue así, el resultado fue este:
Dado que la experiencia que está ganando la empresa con todos estos intentos les ha generado los conocimientos para seguir avanzando hacia su objetivo, el resultado que se pretende obtener podría lucir más o menos como esta animación digital que publicó la propia compañía:
Al tener de vuelta los cohetes después de un viaje se podría hacer más eficiente la exploración espacial pues se tendrían menos pérdidas económicas al recuperar estos valiosos elementos.
Referencia: YouTube