Esa decisión, según el gobierno argentino, fue tomada para reducir la velocidad en que la inflación ha ido creciendo y corregir la disparidad entre su moneda y el dólar. Si Apple o RIM quieren seguir vendiendo en Argentina sus teléfonos, tendrán que construir una planta que fabrique los dispositivos dentro del país.
RIM supuestamente está viendo la posibilidad de asociarse con una planta existente para así continuar operando de manera normal en el país gaucho.
Otros fabricantes de teléfonos como Motorola, Nokia y Samsung ya han movido o construido plantas en Tierra del Fuego, zona de Argentina que está libre de la Ley de Ingresos Internos de 2009, lo que añade un impuesto de 20.48% al IVA de 21% ya existente para ciertos dispositivos electrónicos importados.
La nueva prohibición es una extensión de la decisión del Ministerio de la Industria Argentina para eliminar la licencia automática de importación de ciertos teléfonos inteligentes, obligando a Apple y RIM a esperar 60 a 180 días para la aprobación de la Autoridad de Aduanas y poder vender sus productos.
Como esas dos empresas tienen una gran popularidad en Argentina por sus dispositivos, se espera que pronto haya algún movimiento para hacer que todo se regularice y la operación de ambas sea como antes.
Fuente: Manuals.Ws