La noticia de que Apple compró a Beats Electronics por 3 mil 200 millones de dólares está por toda la red, a pesar de no haber sido confirmada oficialmente, sin embargo, ya ha sido tomada por muchos como un hecho. Sea real o no, el potencial de esta adquisición queda “en el aire”, pues no hay una forma simple de comprender su significado.

El mejor indicio que se tiene respecto a la veracidad de esta compra es una publicación en la página de Facebook del actor Tyrese Gibson, donde se puede ver a Dr. Dre – cantante de hip hop y cofundador de Beats, quien inició esta compañía hace 6 años – hablando sobre la compra y sobre su llegada al “club de los chicos multimillonarios”.

Dr. Dre aparece en un video tomado por el actor Tyrese Gibson donde hablan sobre la compra.

Junto a ese video, que desafortunadamente fue eliminado poco después de su publicación, se leía el texto: “¡¡¡Cómo terminé en el estudio con Dr. Dre en la noche que se hizo público el trato que hizo con Apple por 3 mil 200 millones!!! ¡¡¡Los audífonos Beats acaban de cambiar al hip hop!!!”, escribió Gibson.

Ahora, ¿para qué quiere Apple a Beats?

Hay que recordar algo: a diferencia de otras marcas como HTC que incluían una prominente “b” en algunos modelos de smartphone para promocionar que esos dispositivos incluían “Beats Audio”, Apple es ampliamente conocido por mantener su marca intacta. Así que la probabilidad de que veamos un iPad o iPhone con la “b” impresa es prácticamente nula.

Fuera de esto, el plan de Apple puede ser mucho más ambiciosos que el de ponerle un mejor chip de audio a sus productos. La compañía podría estar preparándose para hacer crecer la marca Beats hasta el cielo, esto, sin hacer cambios realmente trascendentales.

Ya que Beats tiene toda la exposición pública que ha necesitado – incluso fue la marca que los atletas usaban en los últimos juegos olímpicos – y llegó a desbancar el icónico audífono blanco del iPod para tomar su lugar como “los audífonos que todos quieren tener”, Apple estaría comprando un pasaporte a ganancias potencialmente infinitas.

Según una publicación de The New York Times del 2013, se estima que un par de audífonos que cuestan 200 dólares – de marcas “fashion” como Beats que incluyen un diseño atractivo pero no necesariamente la mejor calidad de audio – pueden tener un precio de producción de sólo 14 dólares.

Este es el mérito de Beats, pues se logró hacer una marca a la que las personas aspiran y que no es necesariamente accesible, pero que ofrece una experiencia sonora “aceptable”, sin dejar de lado un amplio margen de ganancias para la empresa que los diseña, fabrica y distribuye.

Entonces, ¿qué se puede esperar?

Los planes de Apple para sacar provecho de esta adquisición no están claros, y posiblemente pase un tiempo antes de que sean revelados.

Hay por lo menos dos posibles usos que se podrían dar a la par. El primero es que Apple tenga una línea amplia de accesorios para sus productos, todos con la marca Beats siendo utilizada de manera independiente, aunque haciendo alguna campaña que vincule ambas firmas para posicionarlas en el gusto de los clientes como una “combinación perfecta”.

Dr. Dre usando un par de Beats.

También está el camino del streaming de audio. Ya que Beats tiene su servicio de audio “Music”, que funciona de manera similar a Spotify y tuvo un buen recibimiento en su lanzamiento que sucedió hace unos meses, hay una gran probabilidad de que Apple utilice esto para complementar sus servicios musicales.

Las compras de música en iTunes, si bien se mantienen en progreso, ya no son tan populares como antes y las personas han comenzado a migrar a servicios de streaming en lugar de adquirir canción por canción para su biblioteca. Entonces, Beats Music podría ser la respuesta.

De ser confirmada por Apple, la compra de Beats sería la más costosa que haya hecho esta empresa en años, y mostraría el interés de la marca de la manzana por hallar un nuevo aliado para mantenerse en el gusto del mercado más joven, que es también el que puede consumir más productos y servicios. Sólo resta esperar las noticias oficiales.

Referencia: Facebook, The New York Times