En los pasillos de la exposición hay de todo, pero muchos de los productos son de marcas reconocidas con diseños originales. No obstante, en el show también hay expositores de “menor perfil”, de los cuales, algunos de origen oriental exhiben dispositivos de bajo costo y apariencia “familiar”.
Como lo señala Financial Times, más de una marca mostró relojes inteligentes con diseños idénticos al del Apple Watch y de otros gadgets como los relojes Gear de Samsung. En su mayoría son copias con sistema operativo Android modificado para lucir similar al original de cada compañía.
Naturalmente, el clon de Apple Watch es el que más llama la atención. Anunciado para llegar en 2015, el smartwatch de esta empresa costará 350 dólares, incluye funciones exclusivas para los dueños de un iPhone y cuenta con sensores en la parte trasera, así como un botón en la parte lateral.
Según la publicación, cuando se le preguntaba a los encargados de exhibir este reloj clonado en CES sobre la similitud del producto con el de Apple, ellos se limitaban a decir cosas como “son diferentes”, e incluso alguno de ellos retiró el dispositivo del área de demostración conforme incrementó el interés por este clon.
Vale la pena recordar que, a diferencia de la mayoría de los productos actuales de Apple cuyo diseño suele filtrarse a la red meses antes de su lanzamiento, el de Apple Watch no apareció por ningún lado sino hasta el momento en el que la compañía lo mostró en el escenario durante su evento en septiembre de 2014.
Existe especulación de que Apple podría haber decidido anunciar el reloj y ponerlo a la venta hasta 2015 en parte como una forma de evitar que el diseño fuera enviado a las empresas orientales que ensamblan los dispositivos para su venta global, haciendo que el diseño del Apple Watch se mantuviera en secreto hasta el momento adecuado.
Actualmente no es extraño encontrar dispositivos “clonados” en diferentes lugares, que tienen características y precios que para algunos consumidores pueden resultar adecuados. Lo importante es saber diferenciar y no pagar el precio completo por algo que es una copia.
Referencia y fotos: Financial Times / Tim Bradshaw