Apple solicitó una orden judicial contra Samsung al tribunal de E.U.A. para bloquear las ventas de los dispositivos Galaxy en ese país. Desafortunadamente para Cupertino, el tribunal se ha negado a conceder la orden, lo que significa que Samsung podrá seguir vendiendo sus productos. Sin embargo, la guerra legal entre ambas compañías está lejos de terminar y Apple aún podría ganarla.
La razón por la que Apple no pudo obtener dicha orden judicial contra Samsung es que no pudo probar ante el tribunal que la infracción a sus patentes por parte de la empresa coreana implican daños irreparables para Apple.
Apple había solicitado la orden sobre la base de cuatro patentes, dos por el diseño de smartphones, una por el diseño de tabletas y una por software. En el caso de las dos primeras patentes, el tribunal de los E.U.A. encontró que las éstas son probablemente válidas y que Samsung las ha infringido. Sin embargo, como se mencionó antes, Apple no ha demostrado cómo esto podría causarles daños irreparables.
En el caso de las tabletas, el tribunal consideró que Samsung infringe la patente de Apple y que podría estar costando daños irreparables de Apple, no obstante, la patente en sí no es válida debido a la falta de datos técnicos.
Por último, en el caso del software, una vez más el tribunal consideró válidas las patentes de Apple y que Samsung es culpable de violarlas, pero una vez más, Apple no pudo demostrar cómo puede causarle un daño considerable a su compañía.
Debido a esto es que Apple no obtuvo la orden deseada, pero como se mencionó antes, la compañía de la manzana aún podría perseguir su objetivo en la siguiente audiencia; si logran probar a la corte que Samsung está causándole un daño, entonces el tribunal podría decidir prohibir la venta de los dispositivos en cuestión en los Estados Unidos.