Para otoño de este año Apple está pensando lanzar su servicio de pagos móviles en Canadá, lo que marca el inicio de expansión de Apple Pay a nivel global. La compañía se encuentra en negociaciones con seis bancos importantes para que permitan realizar pagos móviles, tanto de crédito y débito utilizando iPhone y próximamente con el Apple Watch.
Pero al parecer estas negociaciones aún no llegan a un buen acuerdo, ya que a pesar de que los bancos están dispuestos a concretar algo, no están de acuerdo con las propuestas de honorarios que les ofrece la compañía de Cupertino, ya que están preocupados por las vulnerabilidades de seguridad a las que se enfrentaron los bancos estadounidenses, según comentaron personas cercanas al proyecto al Wall Street Journal.
Los bancos que están involucrados en estas negociaciones son Royal Bank of Canada, Toronto-Dominion Bank, Bank of Nova Scotia, Bank of Montreal, Canadian Imperial Bank of Commerce y el Banco Nacional de Canadá; que representan más del 90% de las cuentas bancarias al por menor que podría proporcionar Apple al principio si es que se alcanzan acuerdos finales.
¿Por qué Canadá?
Canadá es un mercado muy atractivo para la compañía ya que tiene un alto nivel del mercado con el iPhone, estos usuarios representan alrededor de un tercio del mercado de smartphones en el país.
A diferencia de Estados Unidos, la mayoría de los comerciantes canadienses tienen equipos con la tecnología necesaria para hacer pagos a través de su dispositivo móvil, lo cual es un requisito indispensable para Apple Pay.
Apple Pay se presentó en octubre para Estados Unidos, permite que los usuarios de iPhone puedan pagar artículos en tiendas agitando el dispositivo frente a un lector inalámbrico, por lo mismo se ha convertido en el servicio más popular.
La compañía ha dicho que el servicio estará disponible a nivel internacional, mientras que la especulación se ha centrado en China y Canadá como posibles objetivos de expansión. A diferencia de sus productos que se pueden desarrollar y comercializar en otros países de forma más rápida, el Apple Pay requiere largas negociaciones con los socios y los reguladores en todos los mercados.
En Estados Unidos Apple cobra 15 puntos básicos por cada transacción de tarjeta de crédito y medio centavo por cada transacción de débito en el Apple Pay, sin embargo en este país los bancos se vieron afectados por diversos fraudes realizados a través de este método de pago, por lo tanto algunos bancos se vieron en la necesidad de cambiar sus procedimientos de seguridad para garantizar que la persona que ha ingresado es el propietario de la cuenta.
Los bancos canadienses, desean que se trabaje de una forma en la cual se requiera una “autenticación secundaria”, para verificar la información del cliente, un ejemplo podría ser que el usuario tenga que ingresar un código PIN para una aplicación de banca móvil o enviar un código por mensaje antes de utilizar las tarjetas.
Los “Seis Grandes” han formado un consorcio y contrataron a la consultora McKinsey & Co. para ayudar a desarrollar un protocolo de seguridad que se adapte al uso de Apple Pay, debido a sus preocupaciones de seguridad.
Se entiende que es por seguridad, sin embargo el consumidor se puede enfrentar a una experiencia que no resulte muy favorable, al tener que realizar varias acciones antes de poder hacer su pago.
Por el momento siguen en negociaciones, esperemos que pronto puedan llegar a un acuerdo que beneficie a los bancos, Apple y a los consumidores.
Fuente: The Wall Street Journal