La unión implica una cosa básicamente: atacar el mercado de los dispositivos electrónicos para la productividad de las empresas. En este proyecto, Apple pondrá sus dispositivos móviles y el soporte técnico, mientras que IBM cooperará con aplicaciones hechas para los negocios, sistema de seguridad y administración de los productos.
Esta idea está “completa”, pues ambas empresas tienen la experiencia necesaria para ser proveedores de las compañías que buscan dar a sus empleados un dispositivo de comunicación versátil y seguro. Algo que es igualmente interesante es ver con quién se va a competir.
Quizá uno de los primeros rivales será BlackBerry. La canadiense se volvió por años una de las primeras opciones que cualquier empresa podría contemplar como el camino a seguir para dotar de comunicación a su personal, sobre todo porque esta plataforma es reconocida como una de las más seguras, que además, permite administrar los dispositivos desde un mismo lugar.
Luego está Microsoft, empresa que tiene desde hace décadas participación prácticamente en cualquier escritorio que se voltee a ver dentro de una compañía, pues Windows ha prevalecido como la opción a seguir para la productividad.
Quizá BlackBerry pueda recibir un golpe de parte de Apple-IBM, pero Microsoft no tanto, al menos no el terreno de la PC. En el comunicado de la marca de la manzana se habla ampliamente sobre el proyecto que viene, y cómo es que las empresas podrán confiar en los iPhone e iPad, pero nunca se menciona, o se hace referencia, a las Mac. Esto implica que la apuesta de Apple es totalmente hacia el mercado móvil.
Conforme IBM dejó atrás el terreno del hardware – y la última noticia de gran importancia que se dio fue la que reveló que la compañía vendió buena parte de su negocio de servidores a Lenovo – es evidente que la firma tiene todo por dar en el campo del servicio y mantenimiento de IT a las empresas.
Por otro lado, Apple ha dejado atrás los años donde iPad era una “novedad”, por lo que las ventas últimamente han descendido paulatinamente. Entonces, ¿quién podrá comprar tabletas a gran escala para dar un espacio de ganancias mientras Apple logra volver a capturar el interés de los consumidores? Las compañías.
La misión de Apple e IBM es lograr que las empresas confíen al apostar por un producto que es considerado “mainstream” para entregárselo a sus empleados y que éstos a su vez cuenten con las soluciones de software necesarias para cumplir mejor su trabajo. Es decir, se requieren apps especialmente diseñadas para cada industria y una plataforma de seguridad tan robusta como para garantizar que la información no será robada fácilmente.
A más de 30 años de aquél comercial donde Apple lanzó la Mac y hacía referencia a IBM como una especie de ente esclavizador y dominante en el mercado de las PCs, la decisión anunciada en esta ocasión parece conveniente y podría demostrar la madurez que ambas empresas pueden requerir para seguir creciendo a futuro. Sólo el paso de los años podrá demostrar si fue la decisión correcta.