Apple pretende frenar las filtraciones sobre sus dispositivos en fabricación, así que la compañía tomó la decisión de contratar a ex agentes del FBI y la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) con el fin de tener mayor seguridad sobre sus productos.
Por lo general, las compañías tecnológicas difícilmente se escapan de los rumores y filtraciones de imágenes en las que se ven sus productos antes de que salgan de manera oficial. Quizá muchas de las empresas tengan toda la intención de filtrar sus imágenes para hacer publicidad gratuita; sin embargo, con la estrategia de Apple podríamos interpretar que no está de acuerdo con eso.
Apple está en guerra con todos aquellos que revelan información o incluso imágenes de sus productos antes de que salgan a la luz y sean anunciados de manera legítima. No es de extrañarse, pues hemos visto que casi todos los detalles de su próximo iPhone ya son conocidos debido a fuentes cercanas a la producción del teléfono.
Por tales motivos, la compañía decidió que sería buena idea contratar a un equipo de seguridad global preparado específicamente para localizar a quienes filtran la información y que ésta no llegue a la competencia o a la prensa. De ese modo, se evitarían muchas funciones, herramientas o diseños copiados.
Probablemente Apple se fue al extremo al querer contratar a investigadores que ya formaron parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos como la NSA, FBI, el Servicio Secreto y el ejército estadounidense. Así que la compañía buscará mantener la confidencialidad a flor de piel.
Cien empleados fueron contratados para informarles cómo es que Apple hará grandes esfuerzos por mantener en secreto toda su producción, al igual que cazar y penalizar a los que intenten o pretendan revelar algún dato sobre sus dispositivos nuevos.
¿Te parece una buena decisión por parte de Apple?
Referencia: The Outline