Apple ya completó la compra a la mayor parte del negocio de Intel: módems de smartphones.
El acuerdo, que ya se había anunciado en julio, está valorado en mil millones de dólares, aunque, de acuerdo con Intel, la compañía se está enfrentando a una pérdida multimillonaria.
¿Qué implicará esta nueva compra por parte de Apple?
Con esta nueva adquisición, Apple ya podrá obtener más componentes para sus dispositivos móviles conectados internamente en lugar de recurrir a proveedores como Qualcomm, una compañía con la que Apple no ha tenido buena relación.
Es importante destacar que esta venta únicamente incluye el negocio de módems de teléfonos inteligentes de Intel; es decir, la compañía fabricante de chips seguirá haciéndolos para PC, dispositivos de Internet de las Cosas o hasta vehículos autónomos.
Si bien Apple, al igual que Samsung, ya desarrollaba sus propios procesadores «A», la compañía aún carecía de los módems, así que la compra a Intel suponía la casi plena autonomía en términos de fabricación de multiprocesadores para sus iPhone o sus iPad.
De este modo, aunque Intel continúe fabricando este equipamiento para otros dispositivos, los módems diseñados específicamente para smartphones, serán desarrollados directamente desde Apple. De hecho, con la compra, Intel cedió el negocio y sus más de dos mil trabajadores a Apple, además de las patentes.
Con este movimiento, Apple ya podría tener un futuro más certero con la compatibilidad de los iPhone y las redes 5G, desarrollo que estaba llevando a cabo con Qualcomm, pero las cosas no resultaron como se hubiera esperado.