Basándonos en la descripción de la patente, la cual se llenó en el 2006, el ángel guardián suena a una idea parecida entre Bob y Clippy. Ahora, en lugar de solamente ayudarte con los problemas en la computadora, Microsoft quiere ayudarte a que comas sanamente, evites un ataque cardiaco y aparentemente, diga mejores chistes. El documento de la patente así lo describe:
“Un agente inteligente personalizado (el ángel guardián), que monitorea y evalúa el medio ambiente del usuario para asistirlo en el proceso de tomar decisiones en beneficio del propio usuario. el ángel guardián puede […] tomar acciones automatizadas en beneficio del usuario para varios propósitos, por ejemplo, compensar la pérdida de memoria recordándole que debe tomarse su medicina, asistirlo en la interacción social indicando cuando el usuario ya ha sido introducido en un grupo de personas antes, sugerirle el tipo de broma o comentarios para el tipo de audiencia, etc. ”
Si uno lee más en el documento, encontrará que los ingenieros de Microsoft lo que aparentemente quieren hacer es crear un tipo de robot protector omnisapiente, parecido al del libro de Asimov, “I, Robot“.
Por ejemplo, el componente de monitoreo puede tomar notas del número de conversaciones que ocurren en un cuarto, más específicamente, el tipo de personas que están en el cuarto, acompañadas por una advertencia de quienes pueden ser peligrosos, basado en un registro como criminal sexual, datos del FBI de los más buscados, etc. El componente de monitoreo manda información relevante para tomar decisiones presentes y futuras que analizan la información en el contexto de los datos personales guardados en la tienda de atributos del usuario. Tales decisiones se hacen consistentemente con ayuda del usuario, desde luego, en donde así se evita situaciones en donde el usuario pudiese ser lastimado.
Si la patente del ángel guardián se convierte en realidad, me veo frente a mi refrigerador confrontándome a una luz roja inamovible e incapaz de poder abrir la puerta: “abre la puerta del refrigerador, guardián“, le ordenaré. Como respuesta probablemente reciba algo así como “no puedo hacer eso, Dave, (aunque no me llame Dave),. Comer pastel de chocolate podría ser malo para tus niveles de colesterol. Y es más, el ángel guardián ya ha destruido el pastel para evitarte tentaciones“.
Fuente: GigaOm