Uno de los efectos paralelos a la crisis sanitaria de la pandemia de COVID-19 ha sido la crisis económica y la pérdida de empleos debido al cierre de negocios no considerados esenciales.
Si bien este problema ha impactado a nivel global, los bolsillos de mexicanos se han visto especialmente afectados, pues sumado a los ingresos recortados existe un fuerte desconocimiento sobre las opciones que existen, online u offline, para pedir un crédito o solicitar ayuda financiera.
De acuerdo con la encuesta que mide los impactos del COVID-19 en el bienestar de los hogares mexicanos, ENCOVID, elaborada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana, entre mayo y octubre de 2020 entre 24% y 37% de los hogares del país tuvieron que pedir un préstamo para solventar sus gastos y entre 18% y 30% del total de las casas mexicanas aceptaron haber dejado de pagar sus deudas a causa de la crisis.
Y pese a la necesidad de los hogares de conseguir ingresos extra o reestructurar sus finanzas, solo 1 de cada 10 hogares en el país, recibió algún apoyo económico, según los datos de ENCOVID.
¿Y cuáles son las opciones?
El hecho de que la mayoría de los mexicanos no tengan acceso a servicios financieros que les puedan ayudar a sortear una crisis pueden ir ligados a varias razones, como el desconocimiento de la oferta general, no tener acceso a productos bancarios tradicionales o no saber acerca de conocimientos básicos de finanzas personales, cómo hacer un presupuesto personal o familiar.
Así que antes de tomar una decisión final sobre qué vía es la mejor para ti para resolver tu situación financiera y salir del problema te dejamos algunos consejos para acercarte a los datos y tomar así, mejores decisiones.
Ver todo el menú
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que la baja bancarización tiene que ver también con no conocer todo el abanico de opciones, muchas de las cuales pueden consultarse y compararse en internet a través de plataformas que te permiten ver lo que hay, como si fuera un menú, desde los créditos hipotecarios hasta las tasas por empeñar un bien.
No todos los créditos son bancarios
A la par de los bancos tradicionales existen fintechs, entidades financieras sobretodo digitales que de manera paralela a los bancos ofrecen opciones de productos y servicios para préstamos, reestructuras de deuda, tarjetas de crédito y débito, entre otros, y con una cantidad reducida de requisitos. Cabe destacar que aunque son más sencillas de usar, esto no las hace menos seguras pues están reguladas bajo la Ley Fintech desde 2018.
Educación para prevenir problemas
El dicho popular afirma que información es poder, y sí, en el caso de las finanzas personales entre más conocimiento tengas de cómo funciona el dinero y sus servicios será tal vez más sencillo evitar caer en hoyos financieros o en errores comunes al gastar o colocar tu dinero. Para acercarte a este conocimiento, de forma digital, hoy existen desde apps, hasta blogs e incluso dinámicas que a modo de juego nos enseñan cómo tener mejores finanzas personales.
Si tienes algún problema financiero actual o solo ves que tus deudas crecen y te preocupa no tener opciones para saber qué hacer tal vez echarte un clavado a las diferentes plataformas financieras que hoy hay en internet puede ayudarte a encontrar algo que le acomode a tu cartera.