Andy Rubin, fundador y ex CEO de Android, está bloqueando a todos en Twitter, pero nadie entiende las razones.
El creador de Android, uno de los sistemas operativos más populares de la actualidad, empezó a bloquear a todos de Twitter de un día para otro. De hecho, a mediados de septiembre, el antiguo ejecutivo de Android contaba con casi 120 mil seguidores.
Andy Rubin configuró su cuenta para que esté protegida y para que únicamente los que él elija, puedan ver los tuits que vaya publicando.
Por el momento, Andy Rubin tiene 7 seguidores, pero es complicado saber quiénes son los únicos afortunados que pueden leer las publicaciones del ex fundador de Android, ya que las cuentas protegidas no lo permiten. De igual forma, Rubin sigue a dos usuarios, pero es imposible saber a quiénes.
Sin embargo, de acuerdo con un informe de Business Insider, el ex CEO de Android bloqueó a personajes importantes en el mundo de la tecnología y la industria, como Eric Schmidt, antiguo Director Ejecutivo de Google; David Marcus, jefe de Libra, proyecto de criptomonedas de Facebook; Susan Wojcicki, CEO de YouTube y hasta al mismo Jack Dorsey, fundador de Twitter.
Evidentemente, las sospechas sobre esta acción ejecutada por Andy Rubin no se han hecho esperar y hay quienes aseguran que podría estarse escondiendo en Twitter después de haber sido, supuestamente, echado de Google por haber tenido una aventura fuera del matrimonio con una subordinada, a quien se coaccionó por parte del ingeniero para realizar sexo oral.
Tras las acusaciones, Rubin se fue de Google con 90 millones de dólares, aunque la compañía especificara en una carta que no se daba indemnización para trabajadores con este tipo de comportamientos.
No obstante, no quedan claras las razones por las que Andy haya decidido bloquear a todos en Twitter, pero es probable que no haya aguantado la presión social y la observación en su red social. También cabe la posibilidad de que haya sido hackeado, pero, por ahora, no hay forma de saberlo.
Mandamos solicitud de seguimiento, pero dudamos que nos acepte…¿O sí? Ya veremos.