Aparentemente, hacer un robot no solamente tiene que ver con que sea a imagen de los seres humanos, sino que pueda, de alguna manera, hacerlo a semejanza del hombre, es decir, que sea capaz de simular lo más posible la naturaleza humana. Por ello, un grupo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Pisa, Italia, han desarrollado un robot femenino con forma humanoide, llamado FACE, el cual tiene un conjunto de características complejas en expresiones faciales. Quizás este trabajo dé algunas claves para hacer robots más humanos, más reales, más como los seres humanos.


El robot FACE tiene las siguientes características:

  • Simular las expresiones del rostro
  • 32 motores son responsables de mover ‘los músculos faciales’

Nicole Lazzeri y su equipo han colocado 32 motores alrededor del cráneo y torso de FACE para simular la actividad muscular real del rostro. Hay unos 100 músculos faciales en el rostro humano, responsable de expresar emociones, y muchos de ellos difieren en forma, tamaño y funcionalidad. Para recrear tantas expresiones faciales como fuesen posible, los científicos escribieron un programa llamado HEFES (Hybrid Engine for Facial Expressions Synthesis). Su trabajo es controlar los motores y hacer toda la matemática necesaria para establecer exactamente cómo los motores deben actuar para lograr la emoción deseada.

HEFES dibuja en el sistema Facial Action Coding System, encargado de catalogar cómo cada emoción en particular se logra en términos del movimiento de los músculos. El sistema existe desde 1978 y es ampliamente usado por psicólogos y animaciones. HEFES permite a sus operadores elegir la expresión para FACE, la cual va desde lo más fácilmente clasificable (emociones básicas) hasta las que corresponden a terror, enojo, disgusto, sorpresa, felicidad o tristeza.

A unos 20 niños, cinco de los cuales son autistas, se les pidió que identificaran las emociones normalmente asociadas con las expresiones faciales presentadas por FACE a ellos y después a un psicólogo. Ambos, autistas y no autistas fueron capaces de identificar la tristeza, felicidad y enojo sin problemas. Identificar sin embargo la sorpresa, el disgusto y el terror fue más difícil.

El siguiente video muestra las emociones básicas de FACE.

Referencias: FACE Gizmag