Amazon, probablemente el líder del mercado en ventas de libros por Internet, lanzó el Kindle Fire HDX 8.9″ en los Estados Unidos, en donde introdujo un nuevo programa, Amazon Source, el cual permite a librerías independientes -entre otras tiendas- a vender el dispositivo Kindle y a cambio, reciben 10% de las utilidades por cada libro electrónico vendido para Kindle en un período de dos años.
Russ Grandinetti, VP para Kindle explicó que la empresa comenzó esta idea con la cadena de librerías del ReinoUunido, Waterstone, en el 2012, en donde se ofrecían a las tiendas interesadas en vender el Kindle dos posibles opciones:
- Tiendas de venta en general: 9% de descuento en el precio de lista de los Kindle y un 35% de descuento en los accesorios.
- Librerías: 6% de descuento en los dispositivos Kindle y 30% de descuento en accesorios, ganando 10% de las utilidades de los libros Kindle vendidos en el transcurso de dos años.
Después de un programa piloto en en tiendas locales cercanas a los cuarteles generales de Amazon, el esquema se ha abierto a tiendas en 25 de los estados de la Unión Americana. Pero ¿qué piensan las librerías de esta iniciativa? A pesar de los comentarios favorables de dos tiendas en el programa piloto, incluidos en la nota de prensa de Amazon, las reacciones de otros libreros independientes sugieren que están lejos de estar convencidos de la idea.
Melville House ha puesto en su blog respuestas de propietarios de tiendas de libros que dicen cosas como éstas:
- “Una daga disfrazada de una hoja de olivo”
- “Un intento al mejor estilo troyano para hacerse de nuestros clientes”
- “Como el ‘bully’ en la escuela que roba mi dinero del lunch y me invita a sentarme para compartir una malteada (y solamente me da, si quiere, la mitad de un sorbo)
- “No hay benevolencia de su parte, sino una jugada calculada para exprimir cada centavo que puedan de todos los sectores de la industria de los libros”
La posición de los libreros independientes puede resumirse en el siguiente mensaje: “Vendemos Kindles sin prácticamente ganancias, el nuevo cliente Kindle está en nuestra tienda, donde puede navegar buscando y descubriendo títulos. El nuevo cliente Kindle puede checar el precio en Amazon y ordenar el libro electrónico. Nos dan una pequeña regalía por ello, pero perdemos un cliente por dos años. Esto no suena como un gran socio de negocios para mí”.
Y aunque el esquema presenta un dilema para las librerías independientes, muchos clientes quieren tener la oportunidad de comprar Kindles, como regalos, si no es que para ellos mismos, y ser capaces de comprarlos en la tienda local, lo cual parece ser una opción atractiva. Además, aquellos que ya tengan sus Kindles, pueden sentir que ayudan a su librería local apoyándolos comprando libros electrónicos en dichas tiendas.
En resumen, los libreros están preocupados. La jugarreta de Amazon se ve muy inteligente.
Referencias: