Como si se tratara de un episodio de Black Mirror o una historia totalitaria narrada por George Orwell, la compañía de Jeff Bezos desarrolló una patente de una pulsera que tiene la capacidad de rastrear los movimientos de los empleados que se encuentran trabajando en el almacén con el fin de supervisar su trabajo.
A pesar de que la pulsera aún no se ha hecho realidad y hasta el momento sólo se quedó a modo de patente, en días recientes se dio a conocer la noticia por parte de GeekWire, lo que ha generado gran revuelo en redes sociales y medios de comunicación, especialmente en Europa.
De acuerdo con la patente, el objetivo no es tanto para vigilar a los empleados, sino que busca ahorrar mano de obra.
La revelación de la existencia de la patente está en el centro de un debate mundial acerca de la privacidad y la seguridad. Amazon ya tiene la reputación de poseer una cultura laboral que prospera gracias a un estilo gerencial contundente y ha experimentado qué tanto puede presionar a los trabajadores para alcanzar sus metas.
Para la compañía es de gran relevancia que los empleados puedan ahorrar todo tiempo posible para la búsqueda y colocación de productos a través de las bodegas. No por nada se trata de la compañía más valiosa en todo el mundo y aunque lleve a cabo prácticas poco comunes, han rendido frutos.
Si un empleado realiza un movimiento innecesario, o desperdicia mucho tiempo en una actividad, la pulsera notificaría a la compañía para que de ese modo se busque la forma adecuada para establecer nuevos modos de trabajo.
La patente de estos brazaletes existe desde 2016, fue presentada por Jonathan Cohn, Gerente Senior de programas técnicos de Amazon Go, y el sistema de radiofrecuencia fue creado por Tye Brady, Jefe de Tecnología de Amazon Robotics.
Los sensores de la pulsera indicarían la posición exacta de las manos de los trabajadores para que a través de un software se pueda conocer si coincide con el movimiento necesario para los elementos de los inventarios que tendrían que procesarse.
Ante esta situación, han surgido múltiples teorías e interpretaciones que señalan que la compañía en realidad pretende implementar este tipo de pulseras para saber si los empleados desperdician mucho tiempo en el baño o en descansos. Además, hay quienes dicen que podría estar atentando contra la privacidad y seguridad de los usuarios.
Sin embargo, Amazon se pronunció al respecto asegurando lo siguiente:
“Todos los días en empresas de todo el mundo los empleados usan escáneres de mano para verificar el inventario y cumplir pedidos. Esta idea, si se implementa en el futuro, mejoraría el proceso para nuestros asociados de cumplimiento. Al mover el equipo a las muñecas de los asociados, podríamos liberar sus manos de los escáneres y sus ojos de las pantallas de la computadora.”
¿Qué opinas de la estratega que tiene Amazon en mente?