Algunas empresas de tecnología, cuando acaba el año, agradecen a sus empleados de diversas maneras: pueden ofrecerles una comida anual o bien darles algunos regalos, o ambas cosas. El asunto es que son típicas las comidas navideñas de las compañías y en mucha medida es una tradición casi oficial para muchas empresas.

Una tradición en Google era la de que cada fin de año, la empresa sorprendía a sus 70 mil empleados con teléfonos Nexus, relojes inteligentes con Android y Chromebooks. Las especulaciones de este año hacían pensar que quizá Google esta vez daría su nuevo teléfono Pixel o el Google Home, que es la competencia de Amazon Echo.

Pero no habrá nada de eso. En realidad todos estos empleados trabajan para Alphabet y no para Google. Todo se resolvió en un correo que se mandó a los que laboran en dicha empresa.

En el correo en cuestión se les informa a los empleados que los regalos que se les acostumbraba dar, se darían como donación a caridad. Alphabet donará 30 millones de dólares en Chromebooks, teléfonos y soporte tecnológico a escuelas en «representación» de sus empleados.

Alphabet no deja pues de gastar esos millones de dólares, pero lo que se observa es un giro cultural a la empresa, en donde se benefician ya no los empleados sino la comunidad con la que conviven en muchos sentidos. Una idea interesante que, por ser de donativos a caridad, nadie parece que vaya a protestar por ello.

Referencias: Fortune