La teoría atómica afirma que todas las cosas están compuestas por pequeñas partículas llamadas átomos tan pequeñas que son invisibles para el ojo humano, sin duda algo que a lo largo de la historia requirió mucha imaginación. Científicos de la Universidad de California en Los Ángeles han creado una imagen en tres dimensiones de una nanopartícula de platino.

El átomo es la unidad de materia más pequeña de un elemento químico que mantiene su identidad o sus propiedades, y que no es posible dividir mediante procesos químicos. Está compuesto por un núcleo atómico, en el que se concentra casi toda su masa, rodeado de una nube de electrones. Son objetos muy pequeños con masas igualmente minúsculas: su diámetro y masa son del orden de la billonésima parte de un metro y cuatrillonésima parte de un gramo.

Al utilizar más de cien imágenes combinadas, los investigadores lograron establecer la ubicación de cada uno de los átomos que forman la nanopartícula, además de detectar sus irregularidades.

Gracias a la capacidad de los microscopios electrónicos actuales, es posible obtener imágenes con un detalle impresionante. Al final del post pueden apreciar en un video la estructura atómica de la nanopartícula de platino, algo que es muy similar  un panal de abejas.

La imagen tridimensional fue creada al combinar más de 100 imágenes tomadas en diferentes ángulos, el resultado es una representación en tres dimensiones con la ubicación exacta de los 27 mil átomos que forman a la nanopartícula.

Dentro de los grandes beneficios y avances que podría traer esta nueva técnica, esta la creación y desarrollo de nuevos materiales. Al exponer la llamada dislocación de una partícula, los investigadores pueden tener una mejor idea sobre la fuerza y la resistencia del material. Sin embargo, sus teóricas aplicaciones no se terminan allí, ya que el potencial se extiende al desarrollo de biocombustibles, e incluso nuevos (y más pequeños) dispositivos electrónicos. A mediados del año pasado, la Universidad Griffith logró mostrar la sombra de un átomo, pero ahora, los vemos como si fuera una especie de panal de abejas, sin duda un gran avance que es una pequeña muestra de lo rápido que la tecnología evoluciona.

Referencia: Nature