La Unión Europea cuenta con estrictos estándares respecto a la contaminación del aire; sin embargo, si un país no cumple con los parámetros, el gobierno tendría que pagar multas de proporciones históricas. Por esta razón, los políticos alemanes han presentado una propuesta para reducir el tránsito automovilístico, que consiste en brindar servicio de transporte público completamente gratuito.
Al respecto, tres ministros, incluyendo a Barbara Hendricks, reconocida por sus esfuerzos activistas en pro del medio ambiente, mencionaron lo siguiente:
«Estamos considerando el transporte público de forma gratuita para reducir el número de automóviles privados. Combatir eficazmente la contaminación del aire sin más retrasos innecesarios es de máxima prioridad para Alemania.»
Hasta el momento, solamente se trata de una interesante propuesta que el gobierno alemán pretende implementar en algunas ciudades como Bonn, Essen, Reutlingen, Herrenberg y Mannheim. Además de brindar transporte público gratuito, Alemania quiere incluir restricciones adicionales a las emisiones de vehículos como autobuses y taxis.
Las propuestas de Alemania se deben a los altos grados de contaminación que se han registrado. Tanto Cancillería, como el Ministerio de Medioambiente y de Transporte, se encuentran detrás de las soluciones para reducir los niveles de óxidos de nitrógeno y así obtener mejores resultados ante la Comisión Europea.
Sin embargo, el gobierno de Angela Merkel destacó que la institución comunitaria también tendrá que valorar las soluciones planteadas para comenzar a adecuarse a otros recursos de movilidad.
Aún no se ha especificado de qué manera el gobierno alemán estaría dispuesto a costear que el transporte público funcione de manera gratuita, ya que esto supondría un elevado gasto. Las cinco ciudades que participarían podrían funcionar como modelo para evaluar y observar la efectividad de las propuestas.
Si hay éxito, los planes de Alemania podrían ampliarse a ciudades más grandes como Hamburgo, Berlín, Munich, Hannover y Colonia.
¿Qué pasaría si México decidiera algo así?