Parece que además de The Pirate Bay, Megaupload, popular sitio para cargar y compartir archivos que fue cerrado por el FBI meses atrás, también tiene una estrategia para evitar que esto vuelva a suceder una vez que reaparezca. Esto consiste en utilizar una encriptación avanzada en toda la información, con la que cada usuario tendrá una clave específica para poder tener acceso a su contenido digital.
De acuerdo con el sitio Wired, tanto Kim Dotcom, director de Megaupload, como su socio de negocios, Mathias Ortmann, tienen en mente esta nueva medida para evitar caer en las manos de la justicia una vez que su sitio vuelva a ser puesto en la red con el nombre de “Mega”, cosa que sucederá en los meses próximos.
La forma como el usuario podrá tener un vínculo único con sus archivos será gracias a que éstos “estarán encriptados primero por tan sólo un clic desde el navegador del cliente, usando el algoritmo llamado Advanced Encryption Standard”, y después “recibirá una segunda clave única para la desencriptación de ese archivo”.
Para Megaupload, la clave en este movimiento es que se deslindaría de acciones que han sido denominadas “ilegales”, ya que al dejar en manos del usuario la decisión de emplear la clave que sólo él podría conocer, la empresa no tendría forma de ser responsabilizada por el uso del servicio.
Ya que “la clave de desencriptación no queda almacenada en Mega”, sería “imposible para Mega mismo sitio saberla o ser responsable del contenido que sus usuarios han subido”, señala Ortmann en entrevista con Wired.
Esta decisión por parte de Dotcom y sus socios también daría a los usuarios una protección mayor sobre los datos que hayan decidido guardar en uno de los servicios de almacenamiento con mayor demanda en el pasado, ya que sería supuestamente imposible que alguien lo pueda robar si no se cuenta con la clave adecuada.
“Si los servidores se pierden, si el gobierno ingresa a un centro de datos y lo viola, si alguien hackea el servidor o lo roba, no obtendrían cosa alguna,” dice Dotcom a Wired. “Lo que sea que se cargue al sitio, permanecerá cerrado y privado sin la clave”.
Actualmente, Kim Dotcom y tres de sus socios permancecen en Nueva Zelanda, donde fueron arrestados en enero de 2012. Los cargos por los que están sujetos a ser extraditados a los Estados Unidos incluyen “participar en una conspiración de crimen organizado; conspiración para cometer una infracción de copyright; conspiración para cometer lavado de dinero y dos cargos de violación de copyright de naturaleza criminal,” de acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Referencia: Wired