Violar los derechos digitales de las obras (DRM) o hackear las técnicas para ver un Blu-Ray en cualquier zona es un delito en los Estados Unidos. Y aunque hay siempre excepciones, estas no se aplican al público en general. Curiosamente los creadores de películas quieren que la Oficina de los Derechos de Autor les quite algunas restricciones, de forma que puedan hace las películas que quieren hacer.
Es un problema real, lo sabemos todos, el hecho de que prácticamente se encuentran en Internet todas las películas, para ser descargadas muchas veces de manera ilegal. Las compañías del rubro han hecho grandes esfuerzos para tratar de evitar que las personas copien sus contenidos de forma ilegal. Y aunque el problema no parece tener solución debido a que se filtran una vez sí y otra también, los nuevos contenidos directamente a los canales torrent, por ejemplo, hay compañías que piensan que los DRM son aún una herramienta vital para detener esta espiral que parece estar fuera de control.
Técnicamente, el violar los derechos digitales de un DVD o un Blu-Ray es algo relativamente sencillo. Lo mismo pasa con los contenidos de NetFlix o YouTube. Sin embargo, aunque es una práctica común esto no quiere decir que sea legal y de hecho, es ilegal en la mayoría de los países.
Quitar los derechos digitales tiene excepciones, por ejemplo, cuando los contenidos son para uso educativo y para permitir otro tipo de uso adecuado, aunque la línea entre lo legal e ilegal no es siempre muy clara. Pero ahora los cineastas no parecen estar contentos con la ley en el estado actual de las cosas. Muchas veces ellos quieren usar pequeños videos u otros videos en sus películas, pero de acuerdo a la legislación vigente, esto sólo se permite en el caso de los documentales.
Las diversas asociaciones y empresas: The International Documentary Association, Kartemquin Films, Independent Filmmaker Project, University of Film y la Video Association, esperan ahora que las cosas cambien. En un comentario a la Oficina de los Derechos de Autor, la cual está considerando actualizaciones en las excepciones a los derechos digitales, argumentan que los creadores de películas deberían tener derecho a romper los derechos digitales en DVDs y Blu-Ray. Y la pregunta que unos se hacen: ¿Por qué ellos sí y nosotros no?
Los cineastas indican que actualmente el género “documental” está muy vagamente definido. Esto lleva a muchas confusiones sobre si se deben aplicar la excepciones o no. Ellos, entonces, sugieren aplicar estas excepciones a todos los cineastas, en lugar de criminalizar a aquellos que no se identifican a si mismo como documentales.
“Desde el 2010, las excepciones aplicables a la filmación de documentales han estado en efecto, esta excepción ha ayudado a muchos cineastas y no parece que haya evidencia que con ello se dañen los que tienen los derechos de autor de alguna obra, de alguna manera.
“No hay razón que esto pudiese cambiar su la limitación de “documental” se quita. Los creadores de películas regularmente necesitan tener acceso a fragmentos de DVDs y que sin excepción, infringirían los derechos de quienes los poseen”, indica el grupo.
La petición incluye cartas de muchos cineastas que explican por qué la excepción podría ser crucial para ellos. Steve Boettcher y Mike Trinklein, cineastas, explican que se han tenido que detener en la filmación de sus contenidos porque temen problemas legales. Sus películas incluyen elementos dramáticos que no son típicos de ningún documental.
“Dada la cantidad significativa de drama en la película [en la que estamos trabajando], decidimos que no usaríamos material de DVDs o Blu-Ray porque la excepciones no contemplan esto cuando se filman contenidos como los que estamos produciendo”, escribieron. “Ya estamos problemas para poder contar nuestras historias, por lo que hay un efecto que cambia el drama a un conjunto diferente de reglas”, indican.
Otro cineasta, quien quiso mantenerse anónimo, planea hacer un documental híbrido sobre un duo famoso en las películas. Si no puede usar una serie de clips que necesita, es probable que la película no pueda hacerse entonces. “No estoy seguro si mi proyecto cae en la excepción porque es una combinación entre documental y narrativa y mi temor es que cuando haya una demanda, mi proyecto se detenga al no poder usar algunas fuentes”, comentó.
Estos son solamente dos ejemplos de cineastas que requieren violar los DRM para poder usar los contenidos que quieren. Sin embargo, la MPAA (Motion Picture Association of America), dice que no se requiere ningún cambio. En lugar de eso, lo que se puede hacer es apuntar las cámaras o los teléfonos para grabar algo y usar software que capture dichos momentos. Pero los cineastas dicen que esto no es viable porque la calidad de grabación es inferior. Simplemente están pidiendo algo que -según ellos- es necesario contemplar en la siguiente legislación sobre el tema.