De acuerdo con información proveniente de varios sitios, Amazon está trabajando para abrir alrededor de entre 300 y 400 librerías físicas, esto después de que en noviembre del año pasado inaugurara la primera en el centro comercial University Village de Seattle.
Esta tienda fue catalogada como un simple proyecto vanidoso por parte de la compañía, pero al parecer le funcionó lo suficientemente bien como para invertir dinero y abrir varios cientos de ellas a lo largo de todo Estados Unidos.
En esta tienda que lleva un par de meses funcionando se pueden encontrar más de 6,000 libros, con la selección de los mismos estando basada en las críticas y datos de ventas del propio sitio de Amazon. De hecho, el precio de las publicaciones es exactamente el mismo que el del portal en línea.
Al parecer, las nuevas librerías seguirían este mismo concepto, aunque por ahora no existe información de cuánto dinero designará Amazon para poder construirlas o cuáles serán las ciudades agraciadas que contarán con al menos una de ellas.
En Unocero nos pusimos en contacto con la gente de relaciones públicas de Amazon de México y de Estados Unidos para saber más al respecto y nos dijeron que ellos no hacían comentarios sobre rumores o especulaciones.
Otra teoría dice que este plan de expansión surge a raíz de que la semana pasada, Amazon reportó que cerró el 2015 con pérdidas de 241 millones de dólares, a diferencia de las ganancias de 274 millones de dólares obtenidas un año antes.
Y es que cabe recordar que la librería existente de Amazon también sirve como otra forma en que los clientes puedan probar y comprar algunos de los productos propios que vende la compañía, como las tablets Kindle y el Fire TV.
Aún así, algunos analistas opinan que este modelo de vender productos físicamente va en contra del tradicional de Amazon, por lo que no le auguran mucho éxito a las nuevas tiendas, sobre todo después de que con el crecimiento y la expansión de los libros electrónicos, parece que el libro tradicional se encuentra a la deriva y está a punto de convertirse en un objeto obsoleto.
Sin embargo, otros opinan que, a diferencia de lo que ocurrió con la música, parece que los libros electrónicos y los tradicionales pueden coexistir, ya que éstos últimos aportan algo más que pura satisfacción sensorial a los nostálgicos mientras que los electrónicos son óptimos para muchas personas debido a su durabilidad, portabilidad y precio.
Referencias: CNBC, Reuters, The Wall Street Journal