La abogada que lidera la oficina del distrito de Massachusetts que se encargó del caso de Aaron Swartz reveló en una declaración que tiempo antes de que Swartz se quitara la vida, le ofreció una sentencia de seis meses en lugar de los 35 años en prisión a los que estaría sujeto el activista de Internet.
Carmen Ortiz escribió una declaración en torno a la muerte de Swartz, en la que inicia dando sus condolencias a los familiares y amigos de Aaron, además de mencionar que “hay poco que pueda decir para abatir el enojo que sienten aquellos que creen que la acusación de esta oficina sobre el señor Swartz fue injustificada, y que de alguna manera lo llevó al trágico resultado de que se quitara la vida”.
Aaron estaba sujeto a una sentencia de 35 años por haber ingresado de manera ilegal al servidor del MIT y descargado archivos de corte académico que estaban almacenados en JSTOR, biblioteca virtual que contiene diferentes publicaciones, por las que cobra una costosa licencia de uso.
En la declaración se lee:
“…la conducta de esta oficina fue apropiada al tomar y manejar el caso…los fiscales reconocieron que no había evidencia en contra del señor Swartz que indicara que él cometió los actos por motivos financieros personales, y reconocieron que su conducta – si bien una violación de la ley – no implicaba los castigos severos autorizados por el Congreso…esa es la razón por la que las discusiones con su consejero acerca de una resolución del caso buscaban una sentencia apropiada que coincidiera con la supuesta conducta – una sentencia que recomendaríamos al juez fuera de seis meses en una prisión de baja seguridad…finalmente, cualquier sentencia impuesta habría dependido del juez. En ningún momento esta oficina buscó – o dijo a los abogados del señor Swartz que haya intentado buscar – penas máximas bajo la ley”.
Lo que Diaz afirma en esta declaración no coincide completamente con la conducta determinante que llevó previamente, durante el establecimiento de la situación legal de Swartz producida por sus actos cometidos en 2011.
En torno al caso, ella declaró en 2011 que “robar es robar, ya sea que lo hagas con un comando de computadora o una barreta, y ya sea que te lleves documentos, información o dólares. Es igual de dañino para la víctima que vendas lo que robaste o lo entregues”.
Después de que Swartz cometiera suicidio, el gobierno hizo pública la decisión de retirar todos los cargos imputados a en su contra.
Referencia: The Wall Street Journal, Distrito de Massachusetts