El controversial Horario de Verano se acerca peligrosamente. Este 1 de abril quedarán oficialmente adelantados una hora los relojes de la gran mayoría de los mexicanos y todos tendremos que pasar por un periodo de ajuste para adaptarse al horario.
Además de los potenciales efectos psicológicos y físicos que ya te habíamos contado, los amigos de Chilango nos reportan 8 razones para odiar el Horario de Verano y pensamos que podrían ayudarte para desahogar tu frustración. ¿Estás en las mismas?
1. Oscurece más tarde
Sales del trabajo y aún puedes ver el sol. Tal vez llegó el día en que acabaste tus pendientes a tiempo, pero ves el reloj y es igual de tarde que siempre. ¡Avisen!
2. Llegas tarde
Esta es más difícil porque los dispositivos móviles hacen la chamba por uno, pero pasa. Típico: no cambiaste la hora en tu despertador y cuando llegas al salón, vuelo, oficina, cita, reunión, etc. no ves ni un alma. Antes de presumir tu puntualidad, fíjate en que no se haya acabado la clase.
3. Salir de casa «de noche»
Sales hacia tu paradisiaco destino a las seis AM. Oscuridad y tráfico al tope. ¿Será una noche de quincena en el Periférico o te habrás teletransportado al after del viernes?
4. Tu reloj biológico paga los platos rotos
Podrás engañar a tu celular, pero no a tu reloj biológico. Los primeros días te sentirás de mal humor y no entenderás cómo todos siguen con su vida como si nada.
5. Esa hora de sueño que nunca volverás a ver
Si eres uno de los inconformes por la hora de sueño que se te robó, planea una buena y perezosa venganza: declárate narcoléptico y contraataca al sistema.
6. Un mal chiste
Si ni adelantando los relojes sucede el milagro y tu sello de fábrica es la impuntualidad, puedes aplicar el clásico chiste-excusa: “llegué a tiempo en el otro horario”.
7. El clásico, ¿se adelanta o se retrasa una hora?
Antes del cambio, alguien te preguntará si el reloj se atrasa o se adelanta. Sé paciente, pequeño saltamontes, porque escucharás esta pregunta todo el día.