Se puede conocer mucho acerca de una población, una cultura e incluso toda una civilización por sus monumentos, ¿cierto? Pero si la humanidad dejara de existir hoy, ¿cuál sería nuestro legado más reciente?
Al menos el de los últimos meses daría pistas de fenómenos culturales muy particulares, como Pokémon GO, los cómics y el uso que damos a los smartphones.
En Nueva Orleans, en el distrito de Lower Garden, por ejemplo, fue erguida una gigantesca estatua llamada “Pokémonument” con la forma de Pikachu. La figura, forjada al parecer en bronce, apareció el fin de semana pasado y nadie sabe quién la hizo o cómo llegó ahí, según reportan medios locales.
También se desconoce la intención del autor, si se trata de un reconocimiento a Pokémon o de una burla a sus seguidores. Lo cierto es que a atraído la atención de de pobladores y turistas de localidades cercanas, y parece que las autoridades no tienen intención de retirarla del parque donde fue hallada.
Y como el “Pokémonument” hay más casos. En Rusia fue intervenido un monumento esférico, ubicado en la ciudad de Ekaterinburg. Un anónimo pintó la escultura con los colores y el diseño de una Pokébola.
Esta misma escultura ya había sido objeto de vandalismo en otras ocasiones. Años atrás fue pintada con el diseño de un personaje del juego para móviles Angry Birds.
Pero no sólo se le ha rendido tributo a Pokémon, también los cómics y súper héroes han merecido monumentos últimamente.
En Nueva York, específicamente en Brooklyn, será exhibida una estatua de Capitán América, a partir de 10 de agosto en Prospect Parl y luego sería trasladada a otras sedes hasta finalmente establecerse en Sunset Park.
La estatua fue anunciada en la pasada Comic-Con con motivo de los 75 años de este personaje de Marvel. Está hecha de bronce, mide cuatro metros de altura y pesa una tonelada.
No tengo nada en contra del Capitán América o de Marvel, pero no deja de ser sorprendente la relevancia que han cobrado los cómics.
Por último, ¿qué más sería tan representativo de esta época si no una selfie? Este fenómeno de la fotografía móvil también fue retratado en una estatua en Estados Unidos.
En junio pasado una escultura con dos jóvenes tomándose una selfie fue erigida en Sugar Land, una ciudad en Texas. El autor es Sandy Levin y segura que se se inspiró en la tan contemporánea costumbre de los autorretratos.
La estatua fue colocada en Sugar Land Parks and Recreation, un parque de la ciudad. Su colocación causó diversas reacciones, hubo a quien le gustó y quienes trataron de que fuera removida.
Como dicen: What a time to be alive.