Hace un par de años, la empresa Sophos, del Reino Unido, condujo una prueba en Facebook con la intención de ver qué tan fácil era tener acceso a información privada de los usuarios de esta red social. Se encontró que el 43% de la muestra prueba aceptó la invitación para ser amigo de Freddi Staur, supuestamente alguien de 20 años de edad, de Londres, pero que en realidad era una rana de plástico.
Eso pasó en el 2007 en Inglaterra. En el 2009 se ha intentado de nuevo poner a prueba a los usuarios de Facebook, pero esta vez en Australia. Cabe señalar que los resultados -se esperaba- cambiasen ya que ha habido una enorme publicidad sobre mantener los datos privados de forma privada. ¿Qué fue lo que pasó en este caso?
Ahora se crearon dos usuarios de Facebook mujeres, Daisy Feletin (21, soltera) y Dinette Stonily (56, casada). Cada una de ellas mandó una invitación para hacerse amigos a 100 usuarios seleccionados en su grupo de edad, y se esperó dos semanas a ver qué resultados se obtenían.
Lo que se halló es peor que lo que pasó en el experimento de Londres en el 2007. Parece ser que los usuarios de las redes sociales no toman en serio las medidas de la privacidad:
Información Daisy Feletin Dinette Stonily Amigos aceptados 46% 41% Total de nuevos amigos 46 49 Fecha nacimiento(D/M/A) 89% 57% Fecha nacimiento (D/M) 9% 35% Dirección de e-mail 100% 88% Escuela o sitio de trabajo 74% 22% Puebo o suburbio 50% 43% Dirección completa 4% 6% Número de teléfono 7% 23% Nombre en pantalla del IM 13% 18% Datos de familiares y amigos 46% 31% Promedio de número de amigos 220 932
Es interesante observar que aunque menos de la mitad encuestada (41% a 46%) aceptó ciegamente la invitación de amigos, la amante de los gatos, Dinette terminó con más amigos, 49 contra 46 gracias a que 8 “facebookeros” decidieron libremente ser amigos de ella, es decir, no esperaron a una invitación
Por otra parte, los más jóvenes fueron más liberales hablando de su lugar de trabajo y escuela. Ambos grupos no tuvieron en la mayoría de los casos problemas para dar libremente sus respectivos correos electrónicos y las fechas de sus cumpleaños. Esto es preocupante porque estos detalles son el punto de entrada para los defraudadores e ingenieros sociales. casi la mitad de los jóvenes y un tercio de aquellos por encima de los 50 años, ofrecieron también información sobre amigos y familia, lo que podría ser explotado por defraudadores.
Hace 10 años, tener acceso a esta información probablemente habría solamente sido posible contratando a un artista o ladrón por muchas semanas. Hoy día, tristemente, hay gente que deja sus datos en charola de plata para que cualquiera le saque ventaja.
Así que las conclusiones son importantes:
- No acepte ciegamente a amigos. Trátelos como dice el diccionario: “como alguien que conoces y en el que confías”. Un amigo no es botón en donde uno da click. No necesitas ni puedes, de manera realista, decir que tienes 932 amigos de verdad.
- Aprenda más sobre el sistema de privacidad de la red social a la que se incorpore. Use las restricciones disponibles y solamente ábralas a sus amigos y conocidos. No dé mucho demasiado pronto.
Asuma que todo lo que usted revele puede ser visible en la red para siempre. Una vez buscado e indizado, puede aparecer en línea, sin importar lo que usted quiera hacer para evitarlo. - Facebook pronto actualizará su sistema de privacidad y cuando pase esto, será importante estar atento a los cambios.
Todo esto suena obvio, pero quién de verdad hace caso?
Fuente: Sophos