Un premio de 100,000 dólares se está ofreciendo a quien pueda probar que las computadoras cuánticas son imposibles. Uno de los problemas con las computadoras cuánticas y con el cómputo cuántico en general es que se asume de entrada que es posible. Desde un inicio modesto, la computación cuántica ha crecido como rama de investigación e incluso, en términos comerciales. Por supuesto, las computadoras cuánticas son realizables, nada más hay que esperar que la tecnología se adecue a la teoría. Esto es lo que uno esperaría de esto, sin embargo, no parecen las cosas cuadrar como en otros ambientes e investigaciones científicas.

En el mundo real, hay un par de escépticos de la computación cuántica, quienes dicen que la tecnología no es el problema sino la teoría. La mecánica cuántica podrá ser una locura mental, pero quizás no es lo suficientemente absurda para que podamos sacar ventaja de ella armando computadoras cuánticas. El argumento es que podría haber un mecanismo en acción, similar a lo que se observa en la termodinámica, lo cual impide la máquina del movimiento perpetuo, por ejemplo. Así, si usted desconoce la segunda ley de la termodinámica, podría pasarse toda la vida intentando crear la máquina de movimiento perpetuo y fallaría en su intento. Una vez que entienda esa ley podrá dedicar sus esfuerzos a algo realmente productivo quizás.

La pregunta es si no estamos perdiendo el tiempo con las computadoras cuánticas porque quizás hay una ley (que aún no descubrimos), que dice que no se pueden hacer mejores computadoras que las convencionales. Esta es una pregunta que ha molestado a la comunidad de la computación cuántica por algún tiempo y los que tienen dudas cada vez son menos. Esto es quizás el debate de la máquina de movimiento perpetuo del siglo 21. La computadora cuántica podría ser inútil y toda la información que quisiese manejar quizás terminaría en ruido ininteligible.

Scott Arronson, un científico de computadoras muy conocido del MIT ha ofrecido 100,000 dólares por cualquier prueba que evidencie que las computadoras cuánticas son imposibles: “Ofrezco 100,000 dólares por una demostración que me convenza, que muestre que la computación cuántica escalable es imposible en el mundo físico”.

Nótese que hay dos condiciones importantes; “mundo físico” y “escalable”. La prueba debe demostrar que una computadora cuántica puede hacer un trabajo útil. Así, los prototipos de juguete, si no son escalables, quedan fuera del concurso. Cabe decir que esto no es un premio por probar la negación de algo, porque habiendo entendido una ley que hace imposible la computación cuántica, podría ser un gran paso para entender el mundo en el que vivimos. Iluminaría la forma en que la mecánica cuántica afecta nuestra realidad.

La mecánica cuántica explica con precisión el comportamiento extraño de las partículas microscópicas. Jamás vemos estos efectos en el mundo macroscópico. En otras palabras, el mundo que experimentamos parece estar libre de las locuras que nos muestran en el mundo de las partículas elementales. Construir una computadora cuántica podría cambiar esto, por ejemplo, porque podríamos crear un macro-objeto que pudiese factorizar enteros más rápido que cualquier computadora tradicional. La computadora cuántica podría ser un macro-objeto que tuviese propiedad cuánticas observables. Si esto es así, podría dar resultados más rápidos de los que puede dar una máquina de Turing. Por ello, podría ser que este hipotético macro-objeto (considerando los minúsculos objetos que estudia la mecánica cuántica), podría simplemente no tener siquiera derecho a existir.

Fuente: blog de rjlipton