Llegué a casa y lo primero que pensé es “bueno, usaré el celular, ya que tengo una red WiFi y la impresora está conectada a la misma red”, hay que predicar con el ejemplo, pensé todo el tiempo. Así es que, ya sabes, entré a la nube, vi el documento y ahí mismo le dije “Imprimir” … el asunto es que nunca encontró la impresora. Revisé todo dos veces, la conexión a la misma WiFi, que la impresora estuviera encendida y todo eso … pues nada.
“Ok”, dije, “este no es un buen momento tecnológico para imprimir desde el celular”, así es que con toda la flojera del mundo, encendí la computadora … esperé con toda calma a que terminara de cargar (ya es un poco antigua) y luego luego ingresé a la misma nube y obtuve el documento en pantalla. “Listo, nada más le doy imrpimir y ya”. Como la impresora está conectada al WiFi, no tiene cable directo a la computadora, así es que, como tantas otras veces, le di “Imprimir” y… ¡nada!
Ya comenzaba a desesperarme … pero no, pensé “seguro es algún detalle con la impresora, a ver, revisaré los parámetros”. Ya sabes, entré a “Impresoras” (es una Mac) y claramente decía que no estaba conectada … que tenía un trabajo pendiente, pero que no estaba conectada. ¡Cómo no! Claro que está conectada. Abrí otra vez el ícono, le di doble click a todo lo que encontré y nada. No tenía la más mínima intención de imprimir.
Así es que dije, “bueno, nada como un comienzo desde cero”, borré la impresora de la configuración y la intenté dar de alta de nuevo. Al oprimir “Buscar impresora” obviamente no la encontró. Después de buscarle un poco al menú del aparato, encontré la dirección IP asignada, así es que quise darla de alta por ese método y ¡tampoco! Ya comenzaba a desesperarme … ¿qué haré? ¿cómo voy a obtener la copia que necesito? … por lo menos sé que la tengo en la nube. Una opción así un poco desesperada era salir a un OfficeAlgo y solicitar la impresión, es decir, guardar mi archivo en un USB y listo. Pero no, pensé, “no me puede ganar una simple impresora”.
Continué por otros 20 minutos intentando dar de alta la impresora, volví a probar con el celular. Nada. ¿Tendré que bajar los drivers de nuevo? ¿Qué pasa? ¿Por qué no imprime? Pues nada. De repente, vi la luz… en serio que me costó trabajo darme cuenta de lo que estaba pasando, pero al final lo logré.
Estaba en casa, el pasaporte original estaba guardado en su lugar. La impresora resulta que es un “multi-funcional” que también saca copias. Me costó trabajo organizar mis pensamientos, pero al fin de cuentas me pregunté ¿y por qué no le sacas una copia simple al documento original? … me dio pena ajena. En realidad la solución que estaba buscando era algo así como hacer más complicado el problema de poder sacar una simple y sencilla copia fotostática.
En fin, quise platicar esto porque de repente estamos muy “en la nube” y muy “high tech” pero se nos olvidan algunos conceptos básicos. ¿Qué pasaría si no hubiera tenido el documento original? Eso no lo sé, pero de que la tecnología a veces te “atonta” seguro que lo comprobé.