A lo largo de la historia, múltiples compañías de tecnología trabajan en diversos prototipos o patentes que nunca ven la luz por circunstancias de la vida. Un claro ejemplo es el proyecto que se encontraba realizando Microsoft con su Xbox Watch, un reloj inteligente que se encontraba en desarrollo en el año 2013, pero que nunca llegó a las tiendas.
El objetivo principal de este wearable era servir como complemento y accesorio a Xbox One y Windows, por lo que tendría funciones muy interesantes relacionadas con el juego, pero al final todas las ideas se desecharon. Ahora, al ver las imágenes filtradas, podemos tener una mejor noción sobre cómo lucía y la verdad es que no era muy diferente a lo que conocemos de un reloj inteligente de cualquier otra compañía.
Según lo que planeaba Microsoft, este smartwatch hubiera estado construido mediante aluminio y plástico con diferentes funciones como GPS y pulsómetro, herramientas que para ese entonces habrían sido de gran ayuda para todos los amantes del deporte y de los videojuegos. Su pantalla era de 1.5 pulgadas y mostraba los datos más relevantes del perfil de cada usuario en Xbox con un solo toque.
La cancelación de este producto se debió a que Microsoft consideró que el mercado de relojes inteligentes ya estaba muy saturado y con mucha competencia. Un aspecto que nos llama la atención es que al ver la interfaz del reloj, podemos interpretar que conservaba un aspecto muy similar al sistema operativo que manejaba en ese entonces Xbox One.
Antes de continuar, lo mejor será que experimentes por ti mismo cómo hubiera sido este proyecto que no sólo pretendía ayudar a los deportistas, sino que también tenía como objetivo impulsar a los videojugadores para encontrar nuevas pistas, utilizar atajos e incluso mantener conversaciones con otros usuarios.
¿Crees que este reloj hubiera tenido éxito en el ámbito de los videojuegos?