¡Muy bien! En términos generales, súper bien. Como sabes, Tesla de México me prestó un Model S durante unos días para vivir la experiencia. Es un magnífico coche lleno de tecnología … vaya, desde que lo manejé por primera vez pensé “es el padre de todos los gadgets”. Lo usé más o menos una semana. Mis trayectos diarios no son de mucho manejar, pero esa semana en especial tuve varias citas lejos de la oficina, y sirvieron para poder recorrer más kilómetros.
– Batería: la principal debilidad en una ciudad “de vanguardia” según Mancera, es que no cuenta todavía con suficientes estaciones de carga. Sí hay muchas, pero tienes que ir a buscarla y decidir qué vas a hacer durante las dos o tres horas que posiblemente tarde en cargar. Además, debes medio saberle para entender los kilowatts por hora y así. Traducido: puede tardar 5 o 3 horas la carga (en este caso el que usé, lo llevé a un centro comercial en Santa Fe, donde según me dijeron después, tenía mucha potencia el cargador) y, de plano, me metí al cine. Claro, salí con el coche al 100%.
– Todo comprador de un Tesla tiene, bueno, no tiene, pero debe instalar en su domicilio el servicio de alta potencia de la CFE que, por cierto, está subsidiada la tarifa, así es que no pagarás “una lanota” por la energía. No tengo idea cuánto cueste la instalación, pero no debe ser un impedimento si el coche arranca en 1.5 millones de pesos.
– ¡Está carísimo! Sí y no. Todos los coches eléctricos son caros, no sólo Tesla. Un BMW i3 está en 800 mil. El i8 cuesta 2.7 millones. Y así puedo seguir. Por ejemplo, el Chevrolet Bolt EV cuesta, igual, 700 mil. El Nissan Leaf ronda el medio millón. Pero ojo, no todos los coches eléctricos son iguales, ni de la misma calidad. La tecnología que le ha metido Tesla es impresionante. Tal vez lo más importante es la autonomía, para que no sufras tanto por la batería y, la garantía de la misma.
– Si estás ahorrando para tu primer coche compacto, de unos 250,000 pesos, nuevecito, de agencia, etcétera, sí, está carísimo el Tesla y cualquier otro coche eléctrico. Entonces, qué querías, ¿un Telsa por 300,000 pesos mil para ver si le juntas y te lo compras? No, creo que eso no pasará.
– No queda de otra, hay que chambearle más y seguir ahorrando para comprar tal vez ese primer coche que tanto quieres o cambiar el que tienes. Igual y en unos años Telsa ofrezca otros modelos más económicos, más que el nuevo Model 3, porque, como sabemos, parte del secreto del éxito a largo plazo está en venderle a la “base de la pirámide”.
– Muy padre todo el control que se tiene de los parámetros de manejo, confort, información y demás asuntos a bordo del coche. La gran pantalla que a veces ha sido criticada porque “distrae” la verdad es que no. Los primeros días sí, porque es novedad y quieres moverle todo, pero con el paso del tiempo se integra bien al habitáculo y al humano. Aunque, claro, sí extrañé de repente un par de botones, sobre todo cuando quieres apagar rápidamente el aire, el radio, etc. Acciones que aquí tienes que hacerlas de todas formas desde la pantalla y atinarle. Como tu mano está flotando y no hay punto de apoyo, la combinación con las calles de está ciudad, hacen que de repente te sientas en un juego mecánico de la feria, no a bordo de un auto tecnológicamente avanzado. Pero no tiene la culpa el coche… ni Elon Musk y pasa con casi todos los autos que circulan por aquí.
– El piloto automático depende en gran medida de las rayas pintadas que dividen los carriles de las calles. Cuando manejé este coche me di cuenta de que existen muchas, pero muchas calles que no tienen rayas. Así de paupérrima es la ciudad en algunas zonas, donde ni para eso somos buenos. Pude usarlo un poco, en la súper vía, pero seguro me faltó experimentar más.
– La aceleración es espectacular. Algo que nunca había experimentado en un coche. Sí, hasta puede llegar a ser incómoda físicamente tanta aceleración. Pero se siente muy bien, y uno saca mucha adrenalina. Me imagino que los dueños de estos coches no están cada 10 cuadras manejando así, sino que de repente cuando se necesita, aplicas más aceleración y listo. No pude manejarlo en carretera en alta, pero me imagino que sigue entregando potencia hasta el infinito y más allá …
– No hay donde hacer las pruebas de aceleración de forma más o menos segura y controlada. Es parecido a ir a “echar arrancones”, no hay donde pues en dos o tres segundos alcanzas a los coches delante de ti y tienes que frenar.
Sí, es un coche que levanta miradas por las calles, los “valet parking” no le entienden bien y en general llama la atención. Tanto por su diseño como por la novedad de que es eléctrico y el halo de expectación que ha creado su fundador. Sin duda no es un coche para todos y por favor deja de pensar que “está carísimo” como su primera cualidad. Sí, es un producto costoso, pero no por exótico, sino porque está abriendo mercado para todos los que vienen detrás y la cantidad de tecnología que ofrece, lo deja muy delante de otras importantes armadoras. Así eran las PC, que seguro no te acuerdas, costaban “10,000 dólares”, es decir, unos 180,000 pesos. ¡Estaban carísimas!, pero el tiempo, el mercado y sobre todo la competencia las ha puesto al alcance de millones de personas.
En fin. Ahora a esperar a que llegue a México un Model 3 para poder probarlo (me llama la atención el nuevo diseño interior) y poder transmitir la experiencia, además de que, por supuesto, no hay que perderle la pista a la compañía, que estoy seguro en el futuro pondrá a la venta modelos más accesibles.