¿Se acuerdan de The Rocketeer: el Hombre cohete?, Es una película que hizo Disney en 1991 que relataba la historia de un joven que peleaba contra los nazis con ayuda de este chaleco propulsor. Si son de las nuevas generaciones, seguramente no, pero en Tomorrowland, hay una idea similar: una mochila propulsora que es parte del proyecto tecnológico de un niño. Sí, la idea de usar un cinturón, mochila o chaleco propulsor es un concepto antiguo. Desde 1949 el gobierno estadounidense investigaba la tecnología de los “jetpack” y fue hasta 1952 cuando Thomas Moore logró probar, tan solo durante unos segundos, lo que era estar en el aire con este aparato.
En 65 años pasan muchas cosas y por más de 20, la compañía Martin Aircraft ha estudiado la creación de este vehículo que ahora, estará destinado a salvar vidas. Hace cinco años se empezó a mostrar una versión de uso personal, cualquiera (o mejor dicho, un millonario) que tuviera 90 mil dólares podía apartarlo. Sin embargo, la idea dio un giro y ahora la compañía de Nueva Zelanda fabricará versiones para situaciones críticas: misiones de rescate, situaciones médicas, uso militar.
Este nuevo Jetpack, hecho de fibra de carbono y aluminio, puede volar por más de 30 minutos a 74 kilómetros por hora hasta mil metros de altura. Su peso es de 200 kilógramos (con un piloto). En lugar de ser impulsado por cohetes, se logra elevar y desplazar con ayuda de ventiladores de gran tamaño (que también son más fáciles de controlar).
Afortunadamente la empresa ya tienen experiencia en pruebas de vuelo, pues desde 2011 se adentró en este campo y aunque el precio del “Martin Jetpack” se elevó casi al doble (ahora cuesta 150,000 dólares) es un hecho que puede ser de gran ayuda para situaciones críticas, aunque no estaría de más tener una versión más pequeña que sirviera como entretenimiento. Si lo quieren, se empezará a vender en 2016.
Referencia: Martin Jetpack