Sí, a estas alturas ya deben saber que me gusta hablar del tema. Probablemente porque en mi infancia no crecí con este aparato que me salvó de muchas en la universidad (gracias SMS no-tengo-que-usar-la-voz) y que ahora se ha convertido en una extensión de mi cuerpo, una especie de “sexto sentido” que -aunque ame la tecnología- muchas veces considero innecesario. Como lo escribí en esta nota, este video me recordó al reto que hice hace tres años para el periódico The New York Times, en el que dejabas de usar la tecnología que quisieras el tiempo que quisieras. Yo dejé de usar mi iPhone y me pasó algo similar a esto.
2014 apenas inicia y para muchos, los propósitos de año nuevo siguen fresquecitos. ¿Mi sugerencia? Primero ve el video, ¿te sientes identificado con alguna situación?
Intenta hacer menos phubbing
Referencia: Giantmiles