Finalmente el pasado miércoles el misterio fue resuelto: se presentó la quinta versión del teléfono más popular en la tierra, el iPhone. Todo comenzó en el 2007 cuando aparece el iPhone original, después vinieron el iPhone 3G que por primera vez navegaba a velocidades decentes a través de las redes celulares. Un poco más adelante hubo una actualización al 3GS, donde decían que la “S” era por “speed”. Después viene el gran primer cambio al 4 y el año pasado aparece el 4S, con mejor hardware que antes.
El más reciente modelo ha generado todo tipo de comentarios. Entre los principales cambios se encuentra el tamaño. Por fin Apple decide modificar el tamaño de la pantalla, pasando de 3.5 a 4 pulgadas, pero curiosamente, no aumentó el ancho, sino lo largo del equipo. Esto permite –según el fabricante- conuar manejando el aparato con una sola mano sin complicaciones. En cuanto al peso, es ahora es un poco más ligero (112 gramos) y también más delgado que los anteriores con tan sólo 7.6 milímetros.
Para darle potencia al nuevo hardware, el procesador es ahora A6, eso quiere decir que las aplicaciones abren rápido y que seguramente no habrá “tiempos de espera” a la hora de usar el equipo. Otro cambio fundamental es el soporte para las nuevas redes celulares LTE (Long Term Evolution) que quiere decir que se podrá navegar con el equipo a altas velocidades, parecido a la banda ancha en casa.
Para que el iPhone 5 o cualquier otro celular con LTE funcione es indispensable que el operador ofrezca esa velocidad. En México Telcel nos viene diciendo desde mediados de año que ya va a estar lista la red, por lo menos en las principales ciudades el país, así es que habrá que ver como funciona. La red LTE (qué en algunos casos le dicen red 4G) es compatible con 3G para cuando no exista cobertura.
La cámara del iPhone 5 fue la misma, el sistema operativo cambia a la versión 6 “con más de 200 mejoras” de las cuales muchas son ajustes cosméticos menores, pero sí incluyen algunas mayores como la eliminación de Google como proveedor de los mapas. Hay que recordar que los tiempos han cambiado y ahora la firma del buscador es competencia frontal de Apple (ellos impulsan Android, el operativo más usado del mundo en celulares). La aplicación nativa de mapas hecha por Apple ofrece algunas nuevas características y falta ver cuándo estará disponible para diferentes ciudades y países.
El tradicional conector cambió también. En lo que parece que es el fin del mundo para muchos usuarios, la firma simplemente decide aprovechar el espacio que ocupaba el anterior (de 30 pines o “patitas”) por uno más delgado, compacto y más eficiente. Existe un adaptador para que los accesorios y cables anteriores sigan funcionando.
¿Qué más cambió? Muchos comentarios que he leído en diversos sitios en la red y que he escuchado de usuarios de todo tipo coinciden en apuntar que esperaban más de Apple. Se trata de una evolución, más no una revolución. Y es que está difícil. En los últimos años casi todos los fabricantes importantes han ofrecido más o menos lo mismo, claro, con sus diferencias, pero en esencia siguen siendo teléfonos inteligentes con conexión de datos y tienda de aplicaciones.
La pregunta obligada es ¿conviene comprar un iPhone 5? Y la respuesta igual de obligada es: depende. Para los usuarios de cualquier modelo anterior de la firma, seguramente el cambio al 5 será bienvenido. Se sentirán como en una casa más grande y con mejores prestaciones. Los datos pasarán de forma sencilla y en poco tiempo estoy seguro se acostumbrarán a la nueva pantalla más “alta”.
Para los que todavía no caen en la parafernalia de Apple, sin duda este producto es una excelente opción. Pero sin duda también existen otras con muy buenas características. Firmas como Samsung con su más reciente modelo Galaxy SIII, HTC, Motorola, Sony, LG y otras ofrecen productos de excelente calidad con Android. Por su parte, Nokia continúa batallando con sus modelos corriendo Windows Phone, que tienen todavía poca participación de mercado. BlackBerry se encuentra en una pausa esperando a liberar su nueva línea de productos para principios del 2013.
Así es que, ¿me compro un iPhone 5? Insisto, si no incomoda la falta de un teclado físico y se quiere estar al último grito de la moda, sin duda es una buena elección. Por eso digo que no hay quinto malo. Esperemos pacientemente a conocer el sexto. ¿Qué sorpresas nos traerá?